El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que “lo peor está por venir” en torno al brote del nuevo coronavirus, aunque muchos países han comenzado a reducir las medidas restrictivas dirigidas a frenar su propagación.
Adhanom no especificó la razón por la que cree que el brote que ha infectado a unos 2,5 millones de personas y provocado más de 170 mil muertes podría empeorar. Sin embargo, tanto él como otras personas han señalado la futura propagación de la enfermedad en África, donde los sistemas de salud están mucho menos desarrollados.
“Créannos. Lo peor está por venir”, aseveró Adhanom a los periodistas en la sede de la OMS en Ginebra. “Prevengamos esta tragedia. Es un virus que mucha gente sigue sin entender”.
Algunos gobiernos asiáticos y europeos han reducido gradualmente o han comenzado a relajar sus medidas de confinamiento, como cuarentenas, cierres de escuelas y restricciones a las reuniones públicas, con base en una disminución en el crecimiento de casos y en el número de muertes por COVID-19.
El director de la OMS y su agencia han estado a la defensiva luego de que el presidente estadounidense Donald Trump, cuyo país es el mayor donante, ordenó la semana pasada suspender los fondos que da la agencia, alegando que no dio una respuesta temprana al brote.
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Entre otras cosas, Trump insistió en que la OMS no había compartido información “oportuna y transparente” sobre el brote luego de que estalló en China a finales de 2019.
“No hay ningún secreto en la OMS, porque mantener las cosas confidenciales o en secreto es peligroso. Es un problema de salud”, manifestó el político etíope. “Este virus es peligroso. Se aprovecha de las grietas entre nosotros cuando tenemos diferencias”, agregó.
Adhanom dijo que se han enviado empleados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) para colaborar con su agencia, insinuando que era una señal de la transparencia de la OMS.
“Tener al personal de los CDC (en la OMS) significa que no se ha ocultado nada a Estados Unidos desde el primer día. Nuestros colegas de los CDC también saben que proporcionamos la información de inmediato a cualquiera”.
Señaló que la enfermedad es “el enemigo público número uno, lo hemos alertado desde el primer día: Este es un demonio contra el que todos deberían luchar”.