Naomi Osaka se convirtió este 23 de julio en la primera tenista en encender un pebetero olímpico en la inauguración de los Juegos de Tokio, una distinción que se le otorga tras varios meses complicados de su brillante carrera.
La japonesa número dos del ranking mundial fue la seleccionada para ejercer como la última relevista en el Estadio Olímpico y encender el fastuoso pebetero ubicado frente a unas gradas casi vacías debido a las medidas sanitarias implementadas para frenar la propagación de la pandemia de COVID-19.
“Sin duda es el mayor logro deportivo y honor que tendré en mi vida. No tengo palabras para describir los sentimientos que tengo en este momento, pero sí sé que estoy llena de agradecimiento y gratitud”, escribió Osaka en su cuenta de Twitter.
Undoubtedly the greatest athletic achievement and honor I will ever have in my life. I have no words to describe the feelings I have right now but I do know I am currently filled with gratefulness and thankfulness ❤️ love you guys thank you. pic.twitter.com/CacWQ5ToUD
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) July 23, 2021
La identidad del atleta que enciende el pebetero es el secreto mejor guardado de ceremonias como esta, y Japón apostó por conferir el protagonismo a una nueva gran estrella del deporte mundial. Con solo 23 años Osaka es ganadora de cuatro Grand Slams y es muy popular en redes sociales.
Naomi nació el 16 de octubre de 1997 en la ciudad japonesa de Osaka y dejó el país asiático cuando tenía 3 años de edad para residenciarse en Nueva York con su padre de origen haitiano, Leonard François, su madre japonesa, Tamaki, y su hermana Mari.
Aunque deportivamente defiende los colores de la bandera de Japón, sigue viviendo en Estados Unidos y posee la doble nacionalidad.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) July 23, 2021
Hace tres años inauguró un palmarés que suma dos títulos del Abierto de Estados Unidos (2018 y 2020) y del de Australia (2019 y 2021). El año pasado se convirtió en la primera figura de su deporte en dar un paso adelante para protestar contra el asesinato de George Floyd y se unió al parón que protagonizaron los jugadores de la NBA y otras ligas.
Osaka impulsó este año el debate sobre los desafíos de salud mental en el deporte de élite.
En medio de su participación en el Roland Garros reveló sus problemas de ansiedad y depresión durante a lo largo de su carrera y terminó retirándose del torneo luego de ser multada por negarse a conceder ruedas de prensa.
“No estoy cómoda hablando en público y siento una inmensa ansiedad cuando debo dirigirme a la prensa mundial”, aseguró.
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En los últimos años, gracias a sus precoces logros y su perfil mestizo Naomi Osaka ha motivado el interés de grandes marcas que la convirtieron en 2020 en la deportista femenina mejor pagada del mundo.
En su país natal la tenista es un símbolo de las reivindicaciones a favor de los “hafu”, palabra que procede del término mitad y con la que se representan a los mestizos.
En Japón los hijos de matrimonios mixtos, que representan apenas un 2% de los nacimientos anuales en ese país, en la actualidad sufren prejuicios raciales, iguales a los que sufrieron sus padres cuya unión fue difícilmente aceptada por la familia de su madre.