Agentes del U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) allanaron un “car wash”, ubicado en el vecindario Juniata Park de Philadelphia, según denunciaron líderes de defensa de inmigrantes.
Miembros de la organización sin fines de lucro, Juntos, declararon a NBC10 que un total de siete personas fueron detenidas durante esta operación, mientras que el propietario de un local cercano precisó al mismo medio que los hombres detenidos trabajaban en una barbería cerca del lavado de autos.
Poco después de que un video comenzara a circular en redes sociales, líderes comunitarios se apostaron frente a la sede del ICE en Center City. Lenore Ramos Juárez, de la organización Juntos, aseguró a Why que uno de sus miembros fue deportado del Centro de Detención de Moshannon Valley.
“A pesar de una apelación pendiente ante la junta de inmigración, su deportación se llevó acabo tan rápidamente que su equipo legal no pudo detenerla. Este miembro es un padre amoroso que ahora ha sido separado desgarradoramente de su pequeña hija”, describió la organización en sus redes sociales.
Según el Movimiento Nuevo Santuario de Philadelphia, de las personas detenidas, seis eran de México y una de la República Dominicana. Peter Pedemonti, codirector de la organización, enfatizó que “no pueden venir y perseguir a nuestras familias, quitarnos a nuestras familias, quitarnos a nuestros padres y madres sin una respuesta de nuestra parte”.
Por su parte, Julio Rodríguez, director político de la Coalición de Inmigración de Pennsylvania, pidió a la alcaldesa Cherelle Parker y miembros del Concejo Municipal de Philadelphia que tomen medidas ante esta realidad que mantiene en zozobra, angustia y temor a la comunidad inmigrante.
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La cacería de inmigrantes sin documentación es un hecho. El presidente Donald Trump cumple su promesa de frenar la migración ilegal con detenciones y deportaciones masivas, segunda máxima prioridad de su mandato y su gran promesa electoral.
Solo en el primer día completo bajo su mandato, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), detuvo a más de 300 inmigrantes considerados “graves criminales”, según aseguró Tom Homan, “zar” de la frontera del nuevo Gobierno estadounidense. Esta cifra ha seguido en aumento considerable.