El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, ha dicho que su país busca ampliar las “vías seguras, ordenadas y legales” para la migración. Esta afirmación ocurre cuando aumenta el récord de personas que atraviesan la selva del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, rumbo a territorio estadounidense.
“Aquellos que buscan ir a los Estados Unidos deben aprovechar las vías seguras, ordenadas y legales que les estamos presentando”, dijo Mayorkas a periodistas en Ciudad de Panamá.
“Estados Unidos ha aumentado significativamente esos caminos, al igual que nuestros socios, y buscamos seguir ampliándolos como una alternativa al peligroso viaje que muchos emprenden”, acotó.
Con el objetivo de tratar el tema de la migración en momentos donde alcanza un nuevo récord el número de migrantes que cruzan la selva del Darién en su camino a Estados Unidos, Mayorkas se reunió con los cancilleres de Panamá, Janaina Tewaney, y de Colombia, Álvaro Leyva.
The agreed-upon campaign is a model of a regional solution to meet a regional challenge. We will continue to work with our international partners in implementing the Los Angeles Declaration.
— Secretary Alejandro Mayorkas (@SecMayorkas) April 12, 2023
Los tres países, en una declaración conjunta, mostraron su intención en “abrir nuevas vías legales y flexibles para miles de migrantes y refugiados como alternativa a la migración irregular”, aunque no detallaron dichas medidas.
Sin embargo, Mayorkas advirtió que “las personas que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos continuarán enfrentando consecuencias, incluida la expulsión”.
También se comprometieron a coordinar una campaña conjunta para “acabar con el movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién” y a “poner en marcha un plan para reducir la pobreza” y crear empleo en la zona fronteriza entre Panamá y Colombia con ayuda internacional.
Unas 100.000 personas han cruzado este año la selva de Darién en su travesía hacia Estados Unidos, seis veces más que en igual periodo del año 2022, según datos aportados a la AFP por el Sistema Nacional de Migración panameño.
En 2022 casi 250.000 migrantes cruzaron esta selva, una frontera natural de 266 kilómetros de largo y 575.000 hectáreas de superficie plagada de peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Pese al riesgo, la cifra de migrantes que pasan por el Darién ha subido exorbitantemente en la última década, al pasar de 3.140 en 2013 a 100.000 en lo que va de 2023, según datos oficiales.
Today I arrived in Panama. I and other US officials look forward to meeting with @JanainaGob and @AlvaroLeyva and other leaders from Panama and Colombia to target criminal networks, build lawful pathways, and save lives. pic.twitter.com/MXkSw22J7i
— Secretary Alejandro Mayorkas (@SecMayorkas) April 11, 2023
La mayoría de los migrantes que cruzan el Darién son venezolanos, haitianos y ecuatorianos, aunque también hay asiáticos, principalmente de China e India, y africanos, sobre todo de Camerún y Somalia.
“Cada uno de los países tuvieron la oportunidad de exponer sus preocupaciones y propuestas para un mejor manejo del flujo de personas con un enfoque siempre humanitario y de seguridad”, indicó la canciller panameña Janaina Tewaney.
“Este encuentro trilateral es también un llamado de atención para la puesta en marcha de acciones regionales”, añadió.
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Al menos 52 migrantes murieron en 2022 en la jungla panameña, según cifras oficiales, pero las autoridades desconocen la cifra real por lo inaccesible del terreno, la falta de denuncias y el abandono de los cuerpos.
Para sepultar a migrantes que mueren en el Darién, hace un mes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) entregó un centenar de nichos en el cementerio municipal de la aldea selvática de El Real de Santa María.
Los riesgos acompañan a los migrantes no solo en el Darién, sino en todo su trayecto. El 15 de febrero murieron 40 al volcar un autobús en el oeste de Panamá y otros 40 fallecieron el 27 de marzo en el incendio de un centro de detención en Ciudad Juárez, en el norte de México.
Estados Unidos, Colombia y Panamá establecieron hace meses una hoja de ruta para frenar el flujo migratorio por el Darién.