En un antiguo Cadillac blanco llegó la “Reina del Soul” para decir adiós al mundo. No es un carro común, el vehículo es famoso por haber transportado en su funeral a importantes figuras, como la activista por los derechos civiles Rosa Parks.
El padre de la artista, el reverendo Clarence LaVaughn Franklin, también hizo su último viaje tras su funeral en 1984.
Aretha Franklin no se merecía menos. Más conocida por sus grandes aportes a la industria discográfica y del entretenimiento, la nacida en Memphis, Tennessee, Estados Unidos, también fue una luchadora de los derechos civiles.
Un de los aspectos más relevantes de este hermoso ritual, lo constituyó que fuera transmitido a todo el mundo vía streaming por numerosos portales web.
Siempre lista para el escenario
Aretha se mostró hoy ataviada con un brillante vestido dorado y unos zapatos de tacón con lentejuelas para su glamurosa despedida final en su funeral en una iglesia de Detroit (EE.UU.),
Fallecida el 16 de agosto, la cantante ha lucido diferentes atuendos en los actos de homenaje celebrados en Detroit esta semana: un vestido rojo el martes, otro azul el miércoles y uno de color rosa el jueves, cuando fue recordada en la iglesia bautista de New Bethel, donde su padre fue pastor.
El funeral de Franklin se celebró en Greater Grace Temple, una iglesia en la zona este de Detroit con capacidad para 4.000 personas y donde en 2005 se desarrollaron las exequias de Parks.
El expresidente de EE.UU. Bill Clinton (1993-2001) fue uno de los oradores que intervino en el funeral, al que fueron invitados la familia y amigos de la cantante, así como personalidades del mundo de la política, la música y los derechos civiles.
Las palabras del expresidente para la cantante fueron muy emotivas: “Ella era la voz de una generación, quizás la voz de un país”, afirmó Clinton, que confesó que, antes de llegar a la política, él y su esposa, Hillary, ya eran admiradores incondicionales de Franklin, y que luego aprovecharon para invitarla a eventos en la Casa Blanca, incluso para que cantara en su ceremonia de investidura.
Además aseguró que la cantante “vivió con coraje. No sin miedo, sino superando sus miedos. Ella vivió con fe. No sin fallos, sino superando sus fallos. Ella vivió con poder. No sin debilidades, sino superando sus debilidades. Yo solo la amaba”, expresó Clinton, que terminó su discurso acercando al micrófono su teléfono móvil, mientras sonaba el himno feminista “Think”.
Algunos oradores en las exequias
El reverendo Al Sharpton, que leyó la misiva del expresidente Barack Obama, recordó la importancia de la artista dentro del movimiento de los derechos civiles, mientras invitaba a los asistentes a dar palmas y clamaba: “Era una mujer negra en un mundo de hombres blancos. ¡Ya es hora de coronar a la reina!”.
Al Sharpton conoció a Franklin cuando era un adolescente y la artista era famosa por haber recorrido EE.UU. con Martin Luther King Jr. exigiendo igualdad para la población negra.
“Ella era la banda sonora del movimiento por los derechos civiles”, subrayó Al Sharpton, que aprovechó para criticar al presidente de EE.UU., Donald Trump, por haber dicho en un mensaje de Twitter que la artista “trabajó para él en numerosas ocasiones”.
“No, ella no actuaba para ti, ella actuaba para nosotros”, afirmó Sharpton visiblemente enfadado y respaldado por un fuerte aplauso.
Jesse Jackson, reverendo y activista por los derechos civiles, resaltó el valor de Aretha Franklin en su lucha contra el cáncer. “Ella fue a cuatro o cinco hospitales y estaba peleando este cáncer. Fue a Nueva York sabiendo que tenía cáncer de páncreas. Estaba allí en el bus para apoyar a Elton John y las víctimas del SIDA”, sostuvo.
El servicio religioso contó con la presentación de estrellas del mundo de la canción, entre ellas Stevie Wonder, Faith Hill, Ronald Isley, Chaka Khan, Jennifer Hudson y Fantasia.
Una mini crónica necesaria
Detroit se despidió hoy de Aretha Franklin con gritos desgarradores, palmas al ritmo de soul y lágrimas en un funeral repleto de figuras de la política y la música, mientras las calles vibraban con decenas de Cadillac rosas, en un último guiño a la artista.
La “Reina del Soul”, fallecida el 16 de agosto, triunfó en 1985 con su sencillo “Freeway of Love” en el que presumía de “estar conduciendo en una autopista del amor en un Cadillac rosa”.
Para homenajear a la diva, sus seguidores decidieron colocar vehículos de esa marca y del mismo color a lo largo de más de 12 kilómetros, meticulosamente ordenados, uno detrás de otro.
Los coches rodearon el Greater Grace Temple, una iglesia baptista de la zona Este de Detroit con capacidad para 4.000 personas y donde en 2005 se desarrollaron las exequias de la activista de derechos civiles Rosa Parks, que en 1955 se negó a levantarse de un asiento de autobús reservado para los blancos.
El último viaje de la reina
Tras la ceremonia, Franklin será sepultada en el cementerio de Woodlawn en Detroit, junto con varios miembros de su familia, incluido su padre. Woodlawn es también el lugar donde descansan los restos de Parks.
Franklin falleció en su casa de Detroit víctima de un cáncer de páncreas que había mantenido con suma discreción.
Nacida en Memphis (Tennessee), pero criada en Detroit, donde su familia se mudó cuando tenía cuatro años, la artista se ganó en 1967 el título de “Reina del Soul” tras la aparición ese año de “Respect”, que se convirtió en un himno de la lucha por la igualdad de la población negra y, en particular, de las mujeres.