El sindicato United Auto Workers (UAW) reveló hoy que un convenio “fuerte y justo” ha hecho posible que el gremio considere que tienen con la empresa General Motors un convenio provisional que daría fin a una huelga que justo hoy arribó a sus treinta días.
Hace un mes atrás de forma exacta todas las plantas ensambladoras de productos GM se sumaron a una huelga convocada por la United Auto Worker, una medida de presión que a la fecha le ha costado a la empresa automotriz 2 mil millones de dólares.
Terry Dittes, vicepresidente de UAW, afirmó haciendo uso de un comunicado que, aunque no puede revelar en estos momentos los detalles del acuerdo, “la principal prioridad del equipo negociador ha sido asegurar un convenio fuerte y justo” que sus afiliados se merecen.
Puedes leer: FMI receta a EE.UU. medidas impositivas para detener la caída económica
El anuncio se produce justo un mes después de que cerca de 50.000 afiliados de UAW se declararan en huelga en EE.UU. y paralizaran la producción de 33 plantas y 22 centros de distribución.
Una huelga por mejoras
El pasado 16 de septiembre los trabajadores de GM en EE.UU. iniciaron la primera huelga al fabricante de automóviles después de una paz laboral que inició en 2007. La medida de presión llegó tras dos meses de negociaciones infructuosas con la compañía para la firma de un nuevo convenio colectivo.
UAW solicitaba durante las negociaciones aumentos salariales, mejores de las prestaciones sanitarias y la reducción del número de empleos temporales, así como mayores inversiones en EE.UU. para evitar la transferencia de la producción a México.
Las promesas conocidas
A la fecha se sabe que General Motors se ha comprometido a invertir un mínimo de 7 mil millones de dólares en EE.UU. durante los próximos cuatro años, aunque la empresa podría aumentar esa cifra hasta los 9 mil millones de dólares.
Aunque los negociadores de UAW y GM han alcanzado un acuerdo para la firma del nuevo convenio colectivo, los detalles tienen que ser aprobados todavía por los trabajadores del fabricante de automóviles, un proceso que puede llevar más de una semana.
Esta victoria la UAW debe llevarla con cautela, porque existe el precedente hace cuatro años, de Fiat Chrysler (FCA) cuyos trabajadores rechazaron el convenio, lo que obligó a retomar las negociaciones. Habitualmente, los empleados ratifican los acuerdos alcanzados por sus representantes sindicales de UAW.
Puedes leer: “Los Estados Unidos de nosotros”: Poema en el marco del Mes de la Herencia Hispana
El sindicato tiene que decidir ahora si desconvoca la huelga o si la mantiene mientras el convenio es ratificado por sus afiliados.
El paro de las plantas de GM en Estados Unidos también ha afectado otras instalaciones del fabricante de automóviles en México y Canadá. En estos dos países, miles de trabajadores han estado en paro técnico ante la falta de partes para mantener las plantas en producción.