Durante labores de patrullaje realizadas al sur de Cayo Hueso, en los Cayos de Florida, agentes de la Guardia Costera de Estados Unidos interceptaron una embarcación rudimentaria con 27 cubanos a bordo. El hecho ocurrió el pasado fin de semana y no se informó sobre heridos ni incidentes.
En un comunicado emitido el jueves la institución indicó que la estación de los guardacostas en Cayo Hueso fue alertada el pasado sábado sobre la embarcación con inmigrantes a bordo.
Los guardacostas enviaron un buque que divisó la barca con los 27 personas de nacionalidad cubana a bordo; 22 de ellos eran hombres, cuatro mujeres y un menor de edad, según detalló la dependencia. Todos fueron trasladados a salvo al barco de la agencia estadounidense y llevados a tierra.
El capitán Jason Ryan, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, señaló que tentativas como estas son “extremadamente peligrosas, especialmente durante la temporada de huracanes cuando el clima y las condiciones del mar pueden dramática y rápidamente cambiar en minutos”, dijo el funcionario citado por la agencia de noticias EFE.
Ryan informó que, acorde a la actual política nacional en materia de inmigración, los cubanos aprehendidos el sábado en el océano serán repatriados a su país.
Semanas atrás la agencia detuvo a cinco inmigrantes cubanos, todos hombres adultos, cuando navegaban en una pequeña embarcación a unos 88 kilómetros al suroeste de la isla de Marathon, en el extremo sur de Florida, con intención de ingresar a Estados Unidos.
Unos 438 migrantes cubanos han intentado entrar de manera ilegal a Estados Unidos por mar en lo que va de año fiscal 2019, que comenzó el 1 de octubre de 2018. Esta cifra, que incluye el número total de detenciones en el mar en el estrecho de la Florida, Caribe y Atlántico, es mayor a los 384 migrantes cubanos interceptados en el año fiscal 2018.
En enero de 2017, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló la política “pies mojados/pies secos”, decretada en 1995 y mediante la cual los cubanos que tocaban territorio eran favorecidos con la Ley de Ajuste Cubano y podían quedarse en el país e incluso obtener residencia permanente, mientras que los otros eran deportados a la isla.
Poco antes de la eliminación de ese beneficio, en el Estrecho de Florida se registró un inusual arribo de migrantes provenientes del país caribeño, en vista de que muchos anticiparon el fin de “pies mojados/pies secos”.
Tras la cancelación de la política, el cruce de los llamados “balseros” se redujo notablemente.