El Gobierno de Ecuador anunció que construirá un cementerio para sepultar de forma digna a las personas fallecidas por contagio de COVID-19 en la ciudad de Guayaquil, la más afectada por el nuevo coronavirus en el país.
El presidente Lenín Moreno, anunció que comenzaron los trabajos para la construcción del citado camposanto y que la responsabilidad de la obra estará a cargo del presidente del Banco de Desarrollo de Ecuador, Jorge Wated.
El mandatario señaló que asumió la decisión tras coordinar acciones con su vicepresidente, Otto Sonnenholzner, quien recientemente se refirió a la posibilidad de la habilitación de una fosa común para enterrar cadáveres infectados con el virus en Guayaquil.
Según un último reporte oficial en Ecuador se han registrado 1.962 casos positivos de COVID-19 de los cuales 3.083 están bajo sospecha y 60 han fallecido.
La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, es la más afectada con 1.396 pacientes, seguida de Pichincha con 188, Los Ríos con 60, Azuay con 57, Manabí con 50 y Loja con 21 casos.
El jefe de Estado también informó que el comandante general de la Marina, Darwin Jarrín, asumirá la coordinación militar y policial en la Zona Especial de Seguridad en Guayaquil, creada la semana pasada a raíz del vertiginoso crecimiento en los casos de contagio en esa zona.
Con esa decisión se dará cumplimiento de las regulaciones y disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia contra el coronavirus en el país.
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La situación de la recolección de fallecidos por coronavirus y el destino de esos cadáveres en Guayaquil, es un problema que desde hace varios días ha estado en el debate público, en particular desde que la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, denunciara en un video personal que “no retiran a los muertos de las casas”.
“Los dejan en las veredas. Caen frente a hospitales. Nadie los quiere ir a recoger”, se quejó la alcaldesa.
En una entrevista radial reciente, la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, reconoció que por las medidas de protección contra la COVID-19, especialmente el aislamiento masivo y la suspensión de la jornada laboral, se había tornado difícil la recolección de cadáveres en Guayaquil.
Según ella, en esa ciudad se habían recogido 100 cuerpos entre el 24 y el 26 de marzo, algunos de ellos fallecidos por el coronavirus y otros por diferentes causas.
Precisó que entre las causas de muertes no determinadas se encontraban personas que murieron con problemas respiratorios, por lo que se sospechaba que podían haber tenido el coronavirus y que por ello, junto con los decesos confirmados con esa enfermedad, debían ser sometidos a protocolos estrictos, y sobre todo quienes recogían los cuerpos.
En Ecuador rige un Estado de excepción y de aislamiento domiciliario masivo y obligatorio como estrategia para frenar la expansión del virus. Se mantiene un toque de queda que rige desde las 2:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana. También está en vigencia una restricción a la circulación de vehículos.
El pasado 11 de marzo, el Gobierno de Ecuador decretó la emergencia sanitaria en todo el país para enfrentar la pandemia.