Los líderes de Brasil, Rusia, China, la India y Sudáfrica inauguran este miércoles 13 de noviembre en Brasilia la Cumbre anual del BRICS, que pese al carácter económico y comercial del foro, estará bajo la sombra de la aguda crisis que sacude a Bolivia.
En la cita participarán los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; y Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; así como el primer ministro de la India, Narendra Modi, con el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, como anfitrión.
La capital brasileña tendrá la seguridad reforzada en todos los planos, al extremo de que el tránsito y la circulación de personas ajenas a la cumbre será prohibida en todos los espacios de la cita y se declarará asueto oficial en la ciudad durante dos días, desde la medianoche de este martes 12 de noviembre.
La seguridad contempla que los horarios de llegada de los líderes de Rusia, China, India y Sudáfrica se mantengan casi en secreto, aunque se sabe que todos arribarán esta misma noche.
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La primera jornada del miércoles estará dedicada a una serie de encuentros bilaterales de Bolsonaro con los otros jefes de Estado y de Gobierno de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y por la noche harán su primera aparición en conjunto para clausurar un seminario con empresarios de los cinco países.
El jueves se realizarán dos sesiones plenarias, una de carácter privado que, según fuentes oficiales brasileñas, permitirá discutir asuntos espinosos y más políticos.