El Gobierno libanés elevó a 137 el número de víctimas mortales de la explosión ocurrida el pasado martes 4 de agosto en el puerto de Beirut y reportó más de 5.000 personas heridas de diversa consideración.
A través de la radio oficial Voz del Líbano, el ministro de Salud de ese país, Hamad Hassan, informó el último balance de la tragedia mientras continúan los trabajos para tratar de encontrar supervivientes entre los escombros que dejó el estallido.
Así mismo dijo que el Gobierno teme que la catástrofe desatada tras la gran explosión en el puerto de Beirut y la emergencia sanitaria que provocó pueda precipitar un aumento de casos de COVID-19 en la capital.
Hassan, declaró que temen un “aumento de los enfermos en los próximos días” por la necesidad de dar prioridad a la atención de los más de 5.000 heridos que causó la explosión.
El Líbano registra hasta el momento 5.062 contagios y 65 muertes por COVID-19 y venía experimentando un repunte importante de positivos en las últimas semanas.
Los hospitales de la capital libanesa quedaron colapsados en las horas inmediatamente posteriores a la tragedia con miles de personas llegando con heridas de diversa consideración.
El ministro agregó que se mantienen contactos con países árabes y europeos para asegurar la llegada de ayuda médica al país, y se están haciendo trabajos de coordinación para determinar las necesidades y la instalación de hospitales de campaña.
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Además señaló que se han perdido equipos de protección por lo que el Gobierno quiere que los hospitales de campaña que se están levantando también atiendan los casos de coronavirus.
El martes una explosión ocurrida en el puerto de Beirut tras un incendio, que se sospecha está vinculado con una segunda detonación por motivos aún no determinados, generó la deflagración de 2.750 toneladas de nitrato de amonio según dijo el Gobierno.
La explosión generó una enorme onda expansiva que afectó a miles de viviendas y edificios destruyendo vidrios y muros, lo que ha llevado a gran parte de la población de esa parte de la ciudad a buscar un techo en otros lugares.
La Gobernación de Beirut informó que los daños podrían rondar los 5.000 millones de dólares y que aún hay por lo menos un centenar de desaparecidos.
El país está de luto oficial de tres días desde el miércoles y la capital libanesa se encuentra en estado de emergencia bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas, encargadas del mantenimiento del orden.