Si Herman Melville aró el alma americana con su novela Moby-Dick, la historia del USS Olympia llevó a la realidad el indómito estadounidense. En esta semana se celebran 100 años de la llegada del Soldado Desconocido. Se trata de una historia donde la tenacidad de los marines fue puesta a prueba por Dios mismo.
Las épicas requieren de improntas. El sacrificio por la nación en un conflicto bélico es el más alto precio. Los Estados Unidos participaron en la Primera Gran Guerra y allí mostraron su valía. Fue una conflagración internacional inédita. De allí que necesitaban un símbolo, un ícono que acrisolara todo el arrojo del país.
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Mallory Falk, periodista de WHYY News cubrió el acto protocolar. Los cien años desde que el USS Olympia partió de Francia con los restos de un soldado estadounidense desconocido. Su destino era el astillero de Washington, donde esos restos serían enterrados en la recién creada Tumba del Soldado Desconocido.
La travesía del USS Olympia
La histórica embarcación está atracada en el río Delaware. Es parte del Independence Seaport Museum de Filadelfia. Este lunes se realizó una ceremonia del centenario a bordo del USS Olympia. Dirigentes municipales y militares relataron el histórico viaje de 16 días a través del océano Atlántico. Rememoraron las terribles tormentas que estuvieron a punto de arrastrar por la borda al soldado desconocido. Exaltaron a los marines encargados de salvaguardar su cuerpo.
“Había 41 infantes de marina en este barco… con el honor de mantener ese ataúd a través de todo lo que el mar pudiera arrojar sobre ellos”. Estas son palabras el general de brigada Walker M. Field. Así describió las peligrosas condiciones mientras el Olympia navegaba a través de los restos de dos huracanes.
“Mares de seis metros rompieron sobre la casa piloto”, dijo. “Tan traicionero fue el oleaje que las botas de cadera de un marine fueron arrancadas”. Field describió cómo el féretro fue atado con “una cantidad imposible de cuerda”. También cómo los soldados se ataron a los puntales del barco para no caer por la borda.
Un acto heroico para un héroe
El general de brigada Walker M. Field fue ceremonioso. “En mi tiempo en el Cuerpo de Marines, he escuchado muchas historias”, dijo. “Todas ellas palidecen en comparación con el hecho de trincarse, al estilo del Capitán Ahab. Estaban en medio de un huracán para cumplir con su deber en nombre del país. Escoltaban en ese momento un tesoro nacional que ahora conocemos tan bien como la Tumba del Soldado Desconocido”. Así fue la travesía del USS Olympia.
La Tumba del Soldado Desconocido fue creada en 1921 como una simple losa de mármol. Está allí para honrar a los soldados muertos en la Primera Guerra Mundial. La tumba del Cementerio Nacional de Arlington se ha convertido en un homenaje a todos los miembros del servicio no identificados que perecieron en conflictos estadounidenses. El soldado que llegó en el Olympia fue el primero en ser enterrado en el lugar.
Visión de los ciudadanos
“Aunque el viaje a casa fue difícil y los que estaban a bordo se enfrentaron a la última prueba de resistencia mientras el barco se abría paso entre los restos del huracán, perseveraron”. Esto dijo el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, en la ceremonia del lunes. “Su dedicación debería ser una inspiración para todos nosotros”.
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Al concluir la ceremonia, los invitados depositaron rosas blancas. Las colocaron en el lugar donde se encontraba el féretro del soldado desconocido hace cien años.