Una niña de 12 años, identificada como Malind Hoagland, murió en el condado de Chester, después de haber sido maltratada por su padre y su novia durante meses.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Chester y el Departamento de Policía de West Caln Township informaron sobre el arresto de Rendell Hoagland, de 52 años, y Cindy Warren, de 45 años, por cargos relacionados con la muerte de la menor.
El fiscal de distrito del condado de Chester, Christopher L. de Barrena-Sarobe, aseguró que “Malind fue sometida a un mal y un tormento que ningún niño debería soportar jamás. Agradezco a todos los socorristas y agentes del orden que han trabajado incansablemente en este caso. Juntos conseguiremos justicia”.
Tal y como informaron las autoridades, los acusados fueron arrestados por detectives del condado de Chester el 6 de mayo, y acusados de intento de homicidio criminal, agresión agravada, secuestro y otros cargos relacionados.
El juez magistral de distrito, J. Timothy Arndt III, procesó a ambos acusados y fijó una fianza de $1 millón, sin embargo, ambos involucrados están detenidos en la prisión del condado de Chester, y una audiencia preliminar está programada para el 13 de mayo.
Las denuncias penales presentadas por los detectives del condado de Chester indicaron que el 4 de mayo, aproximadamente a las 7:28 pm, el departamento de policía y la Ambulancia de la Compañía de Bomberos respondieron a una llamada del 911.
Se trataba de una niña de 12 años, que estaba inconsciente en la cuadra 200 de Reid Road. La persona que llamó, el acusado Hoagland, informó que su hija no respondía.
Lee también:Philadelphia ayuda a grandes y pequeños negocios a mejorar sus fachadas
Malind fue trasladada al Hospital Paoli. Allí, donde el personal médico notó que estaba demacrada, pesaba 50 libras, estaba cubierta de moretones, tenía al menos media docena de huesos rotos y sus órganos estaban fallando. Aproximadamente a las 9:58 pm, la pequeña falleció.
La investigación determinó que Malind había sido retirada de la escuela pública a finales de noviembre y trasladada a una ciberescuela en su casa, además, en videos encontrados por las autoridades, se evidenció que también fue esposada por los tobillos a un mueble, reprendida verbalmente por los acusados a través de un sistema de altavoces integrado en la cámara y en forma de castigos le exigían esfuerzos extenuantes.
Las personas que deseen colaborar con el caso y tendrán alguna información que pueda ayudar, pueden comunicarse con los detectives del condado de Chester al 610-344-6866.
Noticias Newswire
