Con la finalidad de atenuar la crisis migratoria en la región, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que el Gobierno concederá un nuevo paquete de 376 millones de dólares en ayuda humanitaria para venezolanos, tanto en Venezuela como en otros países del continente.
El alto funcionario de la Casa Blanca informó a través de un comunicado que este financiamiento está destinado a programas de alimentación, refugio, acceso a la salud, saneamiento de agua, higiene y protección de grupos vulnerables, como mujeres, jóvenes, indígenas y el colectivo LGTB.
Blinken añadió que el objetivo de la referida ayuda económica es “responder a las necesidades de los venezolanos más vulnerables de Venezuela, a los refugiados y migrantes venezolanos y a las generosas comunidades que los acogen en la región”.
El jefe de la diplomacia estadounidense refirió en el texto que esta ayuda económica está enmarcada en los compromisos acordados en la Cumbre de las Américas realizada en junio pasado en Los Ángeles, donde unas 20 naciones del continente americano convinieron cooperar para apaciguar los flujos migratorios.
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Del monto total de $376 millones, aproximadamente $181 millones serán distribuidos a través de la oficina sobre migración del Departamento y más de $194 millones mediante la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).
Según datos del Departamento de Estado, existen más de siete millones de personas en condiciones de vulnerabilidad viviendo en Venezuela, mientras que otros 6,8 millones de venezolanos huyeron hacia 17 países de la región.
Con el nuevo financiamiento, la ayuda humanitaria que desde 2017, Estados Unidos ha destinado a venezolanos asciende a 2.700 millones de dólares.
En días pasados el presidente Joe Biden manifestó que en materia migratoria su prioridad es frenar la llegada a Estados Unidos de migrantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
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El Jefe de Estado dijo que “no es racional” deportar a esos migrantes ilegales a sus países de origen, a los que Estados Unidos no considera democracias. Por eso dice que está trabajando con México y otros Gobiernos para detener el flujo de arribos de indocumentados a la frontera estadounidense.
Al rspecto, Blinken anunció anteriormente un nuevo paquete de ayuda humanitaria de 200 millones de dólares destinado a México y Centroamérica con el fin de frenar la oleada migratoria.