El 10 más emblemático del siglo XXI, Lionel Messi, pondrá a rodar la pelota en el Mundial de Clubes de Estados Unidos, que se inaugura este sábado como parte de la ambiciosa apuesta de la FIFA para ganar adeptos en el país del “soccer”.
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Sentado en la mesa de los grandes del fútbol, junto a Pelé y Diego Maradona, Messi abrirá la primera edición del certamen guiando a un cuadro de muchos menos quilates que los que solía defender, como el FC Barcelona y el PSG.
La Pulga, a días de cumplir 38 años, estará a cargo del Inter Miami de la MLS, partícipe del inédito torneo de 32 equipos como representante del país anfitrión, a pesar de haber sido fundado recién en 2018 y de no contar con grandes conquistas.
La invitación para que este club, tan alejado de los más finos paladares futbolísticos, se codee con los campeones continentales ha sido vista por muchos como un esfuerzo de la FIFA para impulsar su naciente megatorneo en una nación donde el fútbol ha jugado históricamente de visitante.
“Es una oportunidad muy linda para (que) los equipos sudamericanos o de los diferentes lugares que vienen (puedan) competir con los equipos europeos, con los equipos que son potencia a nivel mundial”, dijo el astro en una reciente entrevista con el ente rector del balompié.
Fiesta muy latina
El Inter Miami dará la largada cuando choque con el Al-Ahly egipcio en el Hard Rock Stadium de Miami, a las 20H00 locales (00H00 GMT del domingo), en el primer encuentro del Grupo A.
El equipo rosa, que dirige otra referencia del balompié argentino, Javier Mascherano, y que cuenta con envejecidas leyendas del Barça, como el delantero uruguayo Luis Suárez y el mediocampista español Sergio Busquets, protagonizará el único juego del sábado.
“Participar y competir a un alto nivel siempre saca lo mejor de los jugadores. Creo que Messi va a querer dejar su estampa y su firma en estos partidos”, dijo a la AFP Alfonso Mondelo, director de competencia de la liga norteamericana (MLS).
La pelota regresará al ruedo el domingo con el duelo entre el Palmeiras de Brasil y el Oporto de Portugal en East Rutherford, Nueva Jersey, que completa la zona A.
Pero también con otros tres platos atractivos de los Grupos B y C, especialmente la pugna que tendrán el PSG, flamante campeón de Europa, y el Atlético de Madrid en Pasadena, California.
La actividad sabatina estará marcada, además, por el show inaugural en el Hard Rock Stadium, uno de los recintos multipropósito más populares de Estados Unidos con capacidad para 65.000 espectadores.
Casa de los Dolphins del football americano y escenario del Gran Premio de Fórmula Uno de Miami, el escenario albergará un show muy latino antes del pitazo inicial.
Dos estrellas nacientes con sangre latinoamericana, Vikina y Richaelio, brindarán un espectáculo producido por Emilio Estefan Jr.
“Damos la bienvenida al mundo a Miami con música, alegría y unidad”, dijo el reconocido productor.
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Clima tenso
Pero la falta de unidad alrededor del nuevo Mundialito ha sido una constante desde que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, propuso la idea de ampliar la competición, que antes se disputaba cada año con siete equipos.
“Queremos ser inclusivos. Queremos dar oportunidades a clubes de todo el mundo. Se trata realmente de globalizar el fútbol, de hacerlo verdaderamente global”, dijo el dirigente el jueves en una entrevista con la AFP.
Para Infantino, el certamen abre una “nueva era” para el deporte más popular, aunque jugadores y entrenadores se han quejado de que aprieta todavía más el ya cargado calendario futbolístico.
Y, sobre todo, se pondrá en marcha en momentos de tensión en Estados Unidos, sede en los próximos tres años de las mayores citas deportivas, con el Mundial en 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028.
La Copa del Mundo de clubes, que repartirá mil millones de dólares en premios, se jugará en el contexto de protestas contra las redadas migratorias lanzadas por el gobierno de Donald Trump.
Según un reporte de prensa, agentes de inmigración y fronteras podrían ser desplegados en sedes de los partidos, lo que podría repercutir negativamente en las asistencias a los estadios.
Por: AFP