Dos millones de empleos están en peligro en los Estados Unidos si la administración Trump prosigue en su guerra comercial con China. Esta advertencia llegó a la Oficina Oval en forma de misiva en la que más de 500 empresas estadounidenses solicitaron una reevaluación al Jefe de la Casa Blanca.
En la carta los empresarios le piden al Jefe de Estado que evite una guerra comercial con China y que no imponga nuevos aranceles al país asiático, una medida que, según los firmantes, además reduciría el PIB estadounidense en un 1 %.
Además, costaría una media de 2.000 dólares (1.776 euros) a cada familia estadounidense.
El comercio minorista, la industria, la tecnología y la agricultura son los sectores económicos en los Estados Unidos que llevan a cabo la iniciativa que en forma de mensaje escrito ha llegado al Presidente como parte de una campaña contra la subida de los aranceles.
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Son más de 150 asociaciones de varios sectores económicos en EE.UU., que están involucrados en la carta que está disponible en la página web de los impulsores. La misiva está firmada por 661 entidades: 141 asociaciones empresariales y 520 compañías, entre ellas las cadenas de distribución Walmart y Costco, y las firmas de moda Levi Strauss y Gap.
El pasado 20 de mayo un grupo de más de 170 compañías, incluidas las multinacionales Nike y Adidas, reclamaron a Trump que eliminase el calzado de la lista de productos chinos cuyas importaciones podrían verse afectadas por aranceles del 25 %.
Los firmantes han tomado esta decisión ante la posibilidad de que EE.UU. imponga a China aranceles adicionales del 25 % a productos valorados en 300 mil millones de dólares, el 60 % de los cuales son bienes de consumo.
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La carta afirma que la imposición de nuevos aranceles tendrá un impacto “significativo, negativo y a largo plazo” en la economía estadounidense, en los negocios y en las familias.
Según los firmantes, los aranceles “no son una herramienta eficaz” para cambiar las “injustas prácticas comerciales” de China porque recaen directamente en las empresas estadounidenses.
Las 661 compañías y asociaciones piden a la Administración estadounidense que vuelva a la mesa de negociación y que trabaje con los aliados de EE.UU. en la búsqueda de soluciones realistas.
“Una escalada de la guerra comercial no interesa a nuestro país y perjudicará a las dos partes”, subraya la misiva.