Una ley que sacaría del limbo jurídico en el que se encuentran varios casis de inmigrantes que están en las delgadas líneas de los “programas de protección”, podría dar legalmente la ciudadanía estadounidense si la iniciativa es aprobada por el Congreso.
Los “soñadores” serían uno de los grupos que podrían adquirir la nacionalidad de completarse todos los escenarios de aprobación por donde tendrá que pasar este proyecto de ley que tiene en los progresistas legislativos autoría.
Los demócratas en la Cámara Baja de EE.UU. presentaron este martes el proyecto que otorga una vía de acceso legal a la ciudadanía para miles de inmigrantes protegidos por varios programas de protección.
La iniciativa afectaría a los beneficiarios de los amparos de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el de Partida Forzada Diferida (DED).
La legisladora Lucille Roybal-Allard, quien además en coautora del instrumento legal en estudio, señaló que “esta es una importante propuesta de ley que protege los derechos de todos los beneficiarios de DACA, TPS y DED (…) Ha sido una de las diez prioridades de la nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes”
Durante una rueda de prensa realizada en el Capitolio la representante Roybal-Allard explicó que la ley “otorga un camino a la ciudadanía a los soñadores -como se conoce a los beneficiarios de DACA- que llegaron a EE.UU. siendo menores de edad y que han vivido aquí de manera continua durante los últimos cuatro años”.
Entre otras cuestiones, la ley, conocida como H.R. 6, abre la puerta “a ciertos” jóvenes que estaban protegidos por DACA y que fueron deportados del país por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara Baja, fue quien inició la rueda de prensa, la oradora aseguró estar “muy orgullosa” de presentar esta ley como una de sus prioridades legislativas al frente de su partido.
“Los demócratas estamos muy orgullosos de estar hoy aquí con los beneficiarios de estos programas cuando estamos tomando un paso muy importante para proteger su futuro”, apuntó Pelosi.
La iniciativa que será aprobada en la Cámara Baja con total seguridad, debe ser también autorizada por el Senado, de mayoría republicana, para que posteriormente Trump decida si acepta o no la propuesta.
El escenario en la Cámara Alta, con 53 republicanos y 47 demócratas, es poco favorable para que la ley sea aprobada, aunque algunos senadores conservadores podrían ver la legislación con buenos ojos, según medios locales.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha intentado suspender el DACA y cancelado el TPS para países como Haití, Nicaragua, El Salvador y Honduras, obligando a sus nacionales a elegir entre buscar otras vías para legalizar su estado, vivir sin documentación o regresar a sus países.
El DACA protege a sus beneficiarios de la deportación y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a una licencia de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.
El TPS fue creado en 1990 y a través de él el país concede permisos de forma extraordinaria a los nacionales de Estados afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
El DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro si son enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.