Smittestopp, «Stop a la infección», es una nueva aplicación desarrollada en Noruega, uno de los primeros países de Europa en flexibilizar las medidas de confinamiento. Usa la telefonía móvil de rastreo para evitar la propagación de la pandemia de la COVID-19.
La aplicación busca dar a las autoridades sanitarias un mejor conocimiento de la epidemia e informar a cada usuario si estuvo en contacto con una persona infectada.
«Si fracasamos en conservar el control de la epidemia, tendremos que endurecer las medidas», subrayó la primera ministra, Erna Solberg en una conferencia de prensa. Dijo que para lograr regresar a las rutinas normales y conservar la infección bajo control, todos los ciudadanos deben poner de su parte.
La aplicación puede descargarse de manera voluntaria. Enviará a los usuarios un mensaje para informarles si durante más de 15 minutos se encuentran a menos de 2 metros de una persona infectada, sin revelar su identidad. La información anónima de los patrones de movimiento de la población se utilizará para diseñar medidas efectivas de control de infecciones.
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Eventualmente, los usuarios de la aplicación también podrán recibir notificaciones si han estado cerca de alguien a quien luego se le diagnosticó el coronavirus. El mensaje le dará consejos sobre qué hacer para limitar más infecciones.
Las medidas que ha aplicado el vecino escandinavo de Finlandia son la previsión y el buen manejo del tiempo, aplicando medidas estrictas desde una fase temprana del brote.
El país nórdico fue uno de los primeros de Europa en reaccionar a la pandemia desde que detectó el primer caso nacional, el 26 de febrero.
Una de las acciones más originales por parte de la primera ministra, Erna Solberg, fue una conferencia de prensa en la que respondió a preguntas de los niños y trató de tranquilizarles, explicándoles que no pasaba nada por tener miedo o estar asustados.
El gobierno espera que al menos el 50% de la población descargue la app.
Sin embargo, algunos usuarios han denunciado problemas con la aplicación que incluyen un gran consumo de energía, especialmente en la versión de Android y la posibilidad de falsificar mensajes que parecían provenir de la aplicación de una forma muy sencilla.