La Autoridad de Autopistas de Miami-Dade (MDX por sus siglas en inglés) está tras el la búsqueda de un permiso federal que le permita degradar y rellenar humedales, necesario para el proyecto de extensión de la autopista SR-836.
Organizaciones como Friends of the Everglades y Tropical Audubon Society coinciden en afirmar que si el referido permiso es concedido, el impacto a la calidad de vida tanto para humanos como para la fauna silvestre puede ser devastador.
El proyecto de extensión de la autopista SR-836 fue aprobado por la Comisión de Miami-Dade el 27 de septiembre de 2018 con la promesa de mantener el límite de desarrollo urbano, todas las regulaciones medioambientales y evitar futuros desarrollos urbanísticos en el área de extensión de la referida vía.
Sin embargo, quienes se oponen al proyecto aseguran que la construcción de la extensión suroeste de la SR-836 impactaría de forma desfavorable cientos de acres de humedales jurisdiccionales dentro de la cuenca de “Bird Drive”, en cuyos límites se encuentran tres de 68 Proyectos del Plan Integral de Restauración de los Everglades.
Un mes antes de la aprobación del proyecto el senador por Florida Marco Rubio anunció que solicitaría a las agencias federales que se opongan a la planeada expansión de la autopista 836 porque podía afectar los proyectos de restauración de los Everglades. Sin embargo, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez negó que la extensión de la 836 afectara estos proyectos.
MDX aún no ha determinado un corredor final para el proyecto, en su lugar está intentando obtener aprobación para múltiples corredores potenciales cuyo curso ha cambiado varias veces a medida que el proyecto se ha movido a través del proceso de aprobación.
Te puede interesar:Depredadores sexuales deambulan por Miami-Dade
Todas las rutas propuestas pasan directamente a través de la Cuenca Bird Drive y la Cuenca North Trail y chocan con los Humedales de Pennsuco. Además, todas las rutas propuestas deben pasar por el campo Western Well del condado de Miami-Dade, una fuente de agua potable y una importante extensión de tierra actualmente utilizada para la agricultura.
La propuesta para la extensión de SR-836 ha sido cuestionada por residentes y grupos ambientales porque desarrollaría un corredor de autopista de 6 carriles y 500 pies de ancho que se extenderá aproximadamente unas 14 millas al suroeste. Este proyecto consumiría aproximadamente mil acres y tendría un impacto negativo en los humedales y tierras agrícolas circundantes. La amplificación propuesta se construiría en la parte superior de tierra comprada con impuestos públicos para recarga de acuíferos y atenuación de inundaciones desde 1989.
Laura Reynolds, consultora ambiental de Friends of the Everglades, refiere que “es un hecho simple que cuanto más cerca se pone el desarrollo urbano a los Everglades, más bajo debe estar el nivel de agua, por lo que debemos mantener el amortiguador lo más grande posible”.
“Necesitamos expandir la extensión especial de los humedales en general para ayudar a limpiar el agua antes de que recargue nuestro acuífero o llegue a los parques nacionales de Biscayne y Everglades “, dijo Reynolds.
El presidente de Tropical Audubon Society, José Barros, considera que “la aprobación de un Permiso Federal para permitir que los humedales se vean comprometidos impediría los Proyectos de Restauración de los Everglades (CERP), aumentaría los costos y el tiempo para la implementación de la restauración, comprometería un área importante para la recarga del suministro de agua potable y reduciría el tamaño de la huella de los Everglades”.
La Coalición de los Everglades escribió una carta en la que se opone al proyecto de la carretera y declaró que los impactos a la huella de los Everglades son innecesarios, ya que existen otras alternativas para el problema de tráfico que pueden evitar o minimizar los impactos en los humedales dentro de los Everglades históricos.