Bajo la óptica del presidente de los Estados Unidos, Donald Tump, si los demócratas hubiesen cambiado las leyes migratorias la trágica muerte de un padre salvadoreño y su pequeña de 5 años pudo haberse evitado.
El Jefe de Estado endosó con ese argumento la responsabilidad a los progresistas por el ahogamiento en el Río Bravo de los desesperados migrantes que deseaban alcanzar suelo estadounidense a nado por las traicioneras aguas del afluente limítrofe.
“Odio esto y sé que puede detenerse inmediatamente si los demócratas cambian la ley”, declaró Trump ante los periodistas sobre la impactante fotografía de los cuerpos del padre y su pequeña abrazados a orillas del río.
Donald Trump quien hoy está rumbo a Japón para participar en una cumbre del G20, recalcó que los demócratas, que controlan la Cámara Baja del Congreso, “tienen que cambiar las leyes”.
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De ocurrir eso, “cosas así no sucederían”, afirmó Trump, quien incluso no descartó que ese padre “probablemente fuera un tipo maravilloso”.
A través de Twitter el neoyorquino insistió en la necesidad que tiene la nación y la responsabilidad que está en manos de los Representantes, quienes deben cambiar los vacíos legales y las leyes de asilo y así salvarán vidas en la frontera sur”.
“Dijeron que no era una crisis en la frontera, que todo estaba ‘inventado’. Ahora ellos admiten que estaba en lo correcto -pero ellos deben hacer algo al respecto. ¡Arreglen las leyes AHORA!”, agregó en su mensaje.
La infeliz noticia de los salvadoreños ahogados llegó como una nube negra la tarde del domingo en la ciudad de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, aproximadamente a un kilómetro del puente nuevo internacional.
El lunes, la madre y esposa de los fallecidos, Tania Vanessa Ávalos, quien logró ser rescatada, informó a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su ayuda, pero que ambos fueron arrastrados por la corriente del río y desaparecieron.
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El matrimonio de migrantes era originario de El Salvador y estaba conformado por Tania Vanessa Ávalos y Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y por la menor Valeria de un año con 11 meses, quienes llegaron a la ciudad de Matamoros, en el estado de Tamaulipas para pedir asilo político en Estados Unidos.
No fue hasta el lunes por la mañana cuando los cuerpos sin vida del padre y de la hija fueron localizados por las autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil mexicana.
Para Amnistía Internacional (AI), la muerte de la niña y su padre reflejan las “fallidas políticas” de los presidentes de EE.UU. y de México para parar el flujo migratorio.