El Tribunal Supremo español dio luz verde a la decisión del gobierno socialdemócrata de Pedro Sánchez (PSOE) de exhumar los restos de Francisco Franco de su monumental mausoleo en las afueras de Madrid a pesar del rechazo de los descendientes del dictador.
Reunidos desde este martes 24 de septiembre, seis magistrados de la más alta instancia judicial española decidieron “por unanimidad desestimar en su totalidad el recurso interpuesto por los familiares de Francisco Franco”, señaló el tribunal en un escueto comunicado.
La decisión no solo valida la retirada de los restos de Franco del Valle de los Caídos, sino también la decisión gubernamental de reinhumarlos junto a su esposa en el cementerio de El Pardo, en el norte de Madrid.
Pero la exhumación no será inmediata porque el mismo tribunal tiene otros tres recursos pendientes de resolver, aunque es previsible que el fallo vaya “en la misma línea”, dijo una fuente del Supremo.
Desde su llegada al poder en junio de 2018, el socialdemócrata Pedro Sánchez convirtió la exhumación de los restos del dictador en una de las prioridades de su mandato para que el conocido como Valle de los Caídos dejara de ser un lugar de enaltecimiento del franquismo.
Ideado por el mismo “Caudillo”, el complejo consiste en una basílica horadada en el flanco de una montaña en la sierra del Guadarrama, y coronada por una cruz de 150 metros de altura.
Te puede interesar:Planean en España exhumar a 25 mil víctimas del franquismo
En su interior, frente al altar, está la tumba del dictador, habitualmente cubierta de flores frescas, junto a la del fundador del partido de inspiración fascista español La Falange, José Antonio Primo de Rivera.
Es “inexplicable” que “los restos del dictador sigan en un mausoleo público”, “una democracia no es compatible con tener a Franco en un mausoleo con estas características”, insistió este martes ante de la decisión judicial la número dos del gobierno, Carmen Calvo.
Aunque la intención del Ejecutivo era solventar la cuestión en pocos meses, las múltiples acciones judiciales iniciadas por los Franco retrasaron sus planes. En junio, días antes de la fecha fijada para la exhumación, el Supremo la suspendió para estudiar su recurso.
La familia, así como la Fundación Francisco Franco, que defiende el “legado” y la “memoria” del dictador, no dan la batalla por terminada.
“Vamos a seguir luchando legalmente hasta el final”, advirtió la semana pasada Juan Chicharro Ortega, presidente de dicha fundación, desde su sede madrileña decorada con retratos y un busto del dictador.
La decisión del Tribunal Supremo llega en plena precampaña electoral, a mes y medio de las legislativas del 10 de noviembre convocadas tras cinco meses de bloqueo político en el país.
En 2017, una amplia mayoría de diputados españoles (198 de 350) pidió que los restos del dictador fueran retirados para que el Valle de los Caídos “dejara de ser un lugar de memoria franquista y nacional-católica”.