La verdad es que no hay alimentos malos o buenos, sin embargo, muchos estudios han confirmado los beneficios de reducir el azúcar de la alimentación.
Comer más vegetales y mantenerse hidratado, son cosas importantes para mantenerse saludable, tanto física como mentalmente. El comer cantidades excesivas de azúcar, entra en la lista de cosas que no se deberían hacer, puede conducir a un aumento de los antojos y, para muchos, esa montaña rusa de dependencia y azúcar en la sangre es lo que hace que reducir el azúcar sea tan difícil.
El foco debe estar en los azúcares agregados o refinados, que se agregan durante la preparación o el procesamiento para conservar, endulzar o cambiar la textura de los ingredientes. Sacarosa, fructosa, glucosa, jarabe de arce, melaza, miel: todas son formas.
Nos permite almacenar grasa y está profundamente conectado con el sistema nervioso central. Al consumir dulces el cuerpo fomenta la liberación del neurotransmisor dopamina que induce la felicidad. La dopamina se registra como recompensa, y eso hace que se quiera repetir el proceso.
Puedes leer: Las frutas más dulces que pueden reemplazar el azúcar
Un estudio publicado en 2018 en la National Library of Medicine, aseguró que «la dosis real de azúcar varía ampliamente según el individuo. Actualmente, se estima que el estadounidense promedio consume 66 lb de azúcar agregada al año, lo que se traduce en 82 g o 19,5 cucharaditas diarias (…) se ha estimado que, en 1790, se consumía anualmente un promedio de 8 lb por persona. Ha habido un aumento exponencial en el consumo ddurante los últimos cientos de años. La dosis de azúcar en un refresco estándar de 16 onzas es de 64 g o 16 cucharaditas».
Los alimentos «con un alto contenido de azúcar añadida, pueden inducir recompensas y ansias que son al menos comparables a las drogas adictivas».
Eso no significa que no pueda darse el gusto con dulces ocasionales, productos horneados o pastel de chocolate, pero las cantidades excesivas de azúcares agregados pueden tener un gran impacto en su salud.
A diferencia de los azúcares naturales que pueden proporcionar energía y se equilibran con otros nutrientes, por ejemplo, la fruta que también ofrece fibra, los expertos dicen que los azúcares refinados no tienen nada positivo.
El cuerpo absorbe los azúcares agregados mucho más rápido, lo que genera una reacción en cadena. El nivel de azúcar en la sangre se dispara, la insulina se dispara y se termina más hambriento.
¿Cómo se puede reducir?
Es importante aprender a leer etiquetas de los alimentos, también reducir lo que ya es rutina, como por ejemplo, el azúcar del café en la mañana; omitir comidas o pasar demasiado tiempo sin comer puede hacer que los niveles de azúcar en la sangre bajen; dormir lo suficiente puede ayudar pues las hormonas del hambre se activan con el insomnio y, escoger alimentos sin azúcar.