Tras la entrada en vigencia de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos en el estado de Florida, esta entidad se volvió más atractiva para un significativo número de residentes de Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts y Pensilvania quienes huyen de las onerosas cargas impositivas en dichos estados.
Los residentes de las entidades con impuestos altos del noreste, continúan escapando de las onerosas cargas impositivas y se dirigen a los estados donde sus obligaciones probablemente serán mucho más bajas desde 2018.
Según datos publicados recientemente por la Oficina del Censo de los Estados Unidos, que recoge los primeros meses en que entró en vigor la Ley de Recortes de Impuestos y Empleo, Florida recibió una gran cantidad de nuevos residentes.
Se estima que en el año 2018 aproximadamente unos 63.033 neoyorquinos huyeron a Florida, que básicamente es la misma cantidad que el año anterior (2017). Esto se debería a que una persona o pareja que gane 650.000 dólares en ingresos ordinarios podría ahorrar 69.719 dólares al año al mudarse de Nueva York a Florida.
Las salidas de Nueva York hacia el llamado “Estado del Sol” fueron, con mucho, las mayores de cualquier otro estado del territorio estadounidense. También hubo un aumento en los nuevos residentes de Florida provenientes de otros dos estados con altos impuestos en el noreste: Connecticut, de donde se mudaron más de 18.290 personas, y Massachusetts, de donde 20.314 se dirigieron al sur del país según reseña Fox Business.
Más de 30.100 residentes de Nueva Jersey se reubicaron en Florida, y 31.712 llegaron al “Estado del sol” desde Pennsylvania. Las personas que salen de Nueva Jersey con destino a Florida podrían ahorrar más de 58.300 dólares al año.
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Esta migración interna se aceleró cuando las discusiones sobre la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, que se promulgó en 2017, indicaron que las deducciones de impuestos estatales y locales probablemente tengan un límite de 10.000 dólares. El tope ha causado “malestar” a los residentes de los estados con impuestos altos, ya que dicho monto está muy por debajo del promedio de las cantidades reclamadas por los individuos. Antes del tope, la deducción promedio reclamada en California, por ejemplo, era de 22.000 dólares, según Kevin de León, miembro demócrata del Senado de California.
“El estado del sol” no sólo no tiene un impuesto sobre la renta a nivel estatal, sino que tampoco tiene un impuesto sobre el patrimonio o herencia. El presidente Donald Trump, nativo del distrito de Queens, anunció recientemente que cambiaría su residencia principal de Nueva York a Palm Beach, Florida, citando los millones de dólares en impuestos que pagó en Nueva York.
El mandatario tuiteó que él y su familia harán de Palm Beach, Florida, su residencia permanente.
“Aprecio a Nueva York y a la gente de Nueva York, y siempre lo haré (…) Pero desafortunadamente, a pesar de que pagó millones de dólares en impuestos municipales, estatales y locales cada año, los líderes políticos de la ciudad y del estado me han tratado muy mal”, escribió.