El comité organizador del acto en el que el presidente Donald Trump aceptará la nominación republicana para las elecciones del 3 de noviembre, sigue adelante con sus planes de celebrarlo en Jacksonville, Florida el 27 de agosto a pesar de las advertencias del alguacil local que ha declarado que no es seguro hacerlo.
“Seguimos con el plan. Esperamos que habrá un programa cada noche, así como algunos eventos diurnos y festejos”, indicó el comité en un comunicado reseñado en varios medios locales este martes 21 de julio.
El comunicado fue difundido luego de las declaraciones del alguacil del condado Duval, Mike Williams, quien aseguró el lunes que estaba preocupado por el hecho de que la ciudad no está preparada para un evento masivo como la Convención Nacional Republicana en un momento álgido de la pandemia de la COVID-19 en Florida, el tercer estado con más contagios en Estados Unidos.
El alguacil considera que no existen planes claros, ni recursos económicos adecuados, ni suficiente personal de las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de los asistentes y los ciudadanos de Jacksonville durante la Convención.
“Con una lista creciente de desafíos, finanzas, comunicación y tiempo, no puedo decir con confianza que este evento y nuestra comunidad no vayan a estar en riesgo”, dijo el alguacil Williams.
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El alcalde de Jacksonville, el republicano Lenny Curry, ofreció la ciudad como alternativa a Charlotte en Carolina del Norte, cuando el gobernador de ese estado, el demócrata Roy Cooper, exigió que la convención cumpliera con las medidas para prevenir contagios del nuevo coronavirus (uso de mascarillas, distancia de seguridad y aforo limitado).
El 9 de julio un grupo de vecinos y comerciantes de Jacksonville pidió formalmente a la justicia que declare “nociva” para la comunidad la celebración del mitin republicano.
Los querellantes requirieron que el acto que está previsto que se celebre en la VyStar Veterans Memorial Arena sea declarado “contrario a la salud, el bienestar y los derechos de propiedad de los demandantes y en particular a la salud y el bienestar de la comunidad de Jacksonville”.
En la demanda aparecen mencionados el presidente Trump y su equipo de campaña, la municipalidad de Jacksonville, como propietaria del estadio, y la empresa ASM Global, que lo administra.
La jueza Katie Dearing conminó a la Convención Nacional Republicana a responder a las alegaciones de la demanda en un plazo de 15 días.