Pensilvania exigirá pruebas de COVID-19 a todas las personas que ingresen al estado. De no ser posible, se solicitará a los visitantes que se sometan a cuarentena. Esta es una de las directrices que busca frenar la propagación del coronavirus en el segundo estado de la Unión.
Al respecto se supo a través de una rueda de prensa. Fue ofrecida por la doctora Rachel Levine, secretaria de Salud de Pensilvania. La autoridad sanitaria dijo que la orden también se aplicará a las personas que dejen el estado y regresen.
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La doctora Levine utilizó la comunicación online para transmitir las nuevas normas. Estas incluye el fortalecimiento del requisito de uso de máscaras en todo el estado. El uso de los tapabocas será vigilado en hospitales universidades y colegios que estén abiertos.
Pensilvania exigirá pruebas de COVID
En torno al tema en el que Pensilvania exigirá pruebas de COVID, Levine dijo que era similar a lo que otros estados están poniendo en práctica. Sin embargo, dijo que no se revisaría a las personas cuando bajaran de los aviones para preguntarles si se habían sometido a la prueba. Según Levine, el objetivo final era lograr que la gente evitara viajar.
La Secretaria de Salud de Pensilvania, dijo que dada la reciente explosión de casos de virus, el estado no quería que la gente viajara a Pensilvania para las fiestas. Menos que los residentes viajaran fuera del estado para las fiestas.
Levine citó un nuevo informe del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre el Coronavirus recibido el martes. El dossier precisa que hay una propagación “implacable” del coronavirus por todo el país.
Aumento de casos en Penn
El anuncio llegó el mismo día en que el estado reportó 5.900 casos más de coronavirus. Es el más reciente de muchos días de este mes, en los que la cifra diaria eclipsó la anterior cifra más alta de la pandemia.
Al mismo tiempo, las hospitalizaciones en todo el estado aumentaron hasta alcanzar el pico de la pandemia temprana en la primavera de unos 3.000.
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El número de personas hospitalizadas el martes alrededor del mediodía fue de 2.737. Cientos más que el lunes y más del doble de las 1.170 que fueron hospitalizadas hace sólo tres semanas. Los datos explican por qué Pensilvania exigirá pruebas de COVID.
El lunes, Levine había dicho que el estado no tenía planes de cierres. Ninguna medida drástica como las instituidas durante la primera ola de la pandemia en la primavera.