Ante el Congreso de Florida y en fecha reciente fueron presentadas dos propuestas de ley para que se sentencie con la pena de muerte a los agresores sexuales de niños menores de 12 años. Según lo divulgaron varios medios de comunicación locales, los planteamientos se interpusieron en la instancia legislativa a pesar de que van en contra de la doctrina de la Corte Suprema de Estados Unidos y de la Corte Suprema del Estado.
Los legisladores republicanos, senador Jonathan Martin y representante Jessica Baker, son los promotores de ambas propuestas de ley que serán tratadas en la legislatura que comenzó el martes 7 de marzo y antes lo hicieron en comisiones.
En sus argumentos Martin y Baker exponen que los violadores de menores “destruyen la inocencia” y trasgreden “todos los niveles de decencia de una sociedad civilizada”.
Los dos proyectos de ley planean que un jurado podría recomendar al juez la pena capital para los agresores sexuales de menores de 12 años si ocho de sus 12 miembros votaran favorablemente.
En el caso de que fueran menos de ocho miembros, se impondría la cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
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En el estado de Florida, para imponer a un condenado la pena de muerte por inyección letal se requiere la unanimidad de los miembros del jurado, pero han surgido voces, entre ellas la del gobernador Ron DeSantis, para cambiar la ley para que baste con una mayoría simple del jurado.
Actualmente en las dos cámaras del Congreso de Florida están pendientes de trámite proyectos de ley para eliminar el requisito de la unanimidad del jurado, que es acorde con la doctrina de la Corte Suprema de Estados Unidos que no considera punible con pena de muerte la agresión sexual de niños.
Los altos tribunales de Estados Unidos y de Florida fallaron en contra de la aplicación de la pena de muerte a violadores de menores de 12 años en sendas sentencias que constituyen precedentes, según indican los medios de comunicación al informar sobre los proyectos presentados por el senador Jonathan Martin y representante Jessica Baker.
En pro de revertir la ley
El pasado 23 de febrero se llevó a cabo la primera ejecución en Florida en casi tres años y medio.
El ejecutado fue Donald Dillbeck, que en sus 59 años había sido condenado por dos asesinatos en primer grado, el primero cometido con arma de fuego en 1979 cuando era menor de edad y otro a puñaladas en 1990.
Los obispos católicos de Florida pidieron clemencia para Dillbeck al gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien es partidario de la pena capital y que ha prometido explorar vías para que se pueda extender a los violadores de niños.
El expresidente Donald Trump ha reclamado también la pena capital para los traficantes de drogas.
En 2017, el entonces gobernador de Florida Rick Scott, firmó una ley que armoniza la legislación del estado con el fallo de la Corte Suprema que considera “inconstitucional” condenar a muerte por mayoría simple y exige la unanimidad del jurado, una medida que el actual gobernador ha manifestado querer revertir.