El procedimiento se realizó como lo indica la ley. Se colocaron las esposas a la detenida, le tomaron las huellas dactilares y le hicieron fotografías para la ficha policial. Sin embargo se trató de un arresto insólito pues la detenida era una niña de 6 años, estudiante de una escuela concertada en Orlando, Florida.
El agente Dennis Turner había esposado a la menor y la trasladó a un centro de detención juvenil luego de que la niña pateara a un empleado de la Academia Lucious & Emma Nixon el pasado 19 de septiembre.
Tras la conmoción causada al trascender la noticia, el jefe de policía de Orlando, Orlando Rolón, anunció el lunes 23 de septiembre que el agente que detuvo a la pequeña fue despedido.
“Como abuelo de tres niños menores de 11 años esto es muy alarmante para mí. Nuestro departamento aspira a proporcionar un servicio profesional y cortés”, declaró Rolón en rueda de prensa.
Las normas de la policía en Florida prohíben a los agentes el arresto de un niño menor de 12 años sin la aprobación de su supervisor.
Sin embargo, el agente Dennis Turner omitió este protocolo antes de detener en incidentes separados a un niño y una niña, ambos de 6 años y alumnos del centro Lucious & Emma Nixon.
Del caso del niño apenas han trascendido algunos detalles ya que el pequeño no llegó a ser trasladado a un centro de detención. Pero la niña, cuya identidad no fue revelada por las autoridades, fue detenida después de tener un berrinche y haberle dado una patada a una empleada de la escuela.
Entrevistada por el canal de televisión WKMG, la abuela de la menor, Meralyn Kirkland, relató que cuando fue a recoger a su nieta al centro de detención juvenil donde la habían trasladado, le dijeron que tenía que esperar unos minutos porque le estaban tomando las huellas a la pequeña.

“Cuando oí lo de las huellas, fue como si me cayera una tonelada de ladrillos encima. Ningún niño de 6 años debería poder contarle a alguien que le han esposado y que estuvo en la parte trasera de un auto de policía y fue trasladado a un centro juvenil para que se le tomaran las huellas y se le hiciera la foto para la ficha policial”, se lamentó.
Kirkland explicó que la menor sufre de apnea del sueño, lo que contribuye a que caiga en comportamientos como el ocurrido en la escuela. La mujer refirió que cuando le dio esta información al agente Turner, éste respondió que él también padece apnea del sueño y no se comporta así.
Los dos menores fueron acusados de un delito de agresión, pero la fiscalía de Florida explicó que hará todo lo posible para que se les retiren los cargos de su historial.
“Los menores no serán procesados y además estoy revisando las opciones para revertir el daño legal que les pueda ocasionar, para que no conste el arresto en sus antecedentes”, declaró la secretaria de Justicia estatal, Aramis Ayala, fiscal en jefe para los condados de Orange y Osceola.
El jefe de policía Orlando Rolón compareció ante la prensa visiblemente disgustado por el suceso y pidió disculpas a los menores y sus familias, algo que también hizo a través de un comunicado en Twitter.
Statement from OPD Chief Orlando Rolón. pic.twitter.com/qd7msBx0Fw
— Orlando Police (@OrlandoPolice) September 23, 2019
Rolón explicó que el agente Turner fue suspendido de sus tareas inmediatamente después del incidente y confirmó que el lunes 23 de septiembre fue despedido. También dijo que la investigación para determinar por qué actuó de esta manera sigue en marcha.