La fiel afición mexicana acudió el sábado a alentar a su selección en el juego inaugural de la Copa Oro en Los Ángeles, venciendo algunos temores de ser objetivo de las actuales redadas contra inmigrantes.
Hasta 54.309 espectadores, prácticamente todos mexicanos, coparon las gradas del SoFi Stadium de Inglewood (sur de Los Ángeles) en el sufrido triunfo ante la República Dominicana por 3-2.
Antes del juego se especulaba con la posibilidad de que la fanaticada mexicana se ausentara masivamente por los avisos de que agentes migratorios iban a ser desplegados en las canchas de la Copa Oro y del Mundial de Clubes, los dos torneos que se pusieron en marcha el sábado en Estados Unidos.
Varios grupos de apoyo al Tri, como Pancho Villa’s Army y Cielito Lindo, decidieron no acudir en solidaridad con las protestas contra las redadas, convocadas este sábado en Los Ángeles y otros centenares de ciudades.
“Ha venido mucha gente a apoyar a pesar de todas las protestas, de cómo está el ambiente ahí fuera”, dijo a la AFP Teresa, que presenció el juego junto a su hijo de ocho años.
Esta ama de casa de Lennox, un suburbio del sur de Los Ángeles, es una de las muchas personas que los últimos días se plantearon si acudir al estadio.
“Estuve pensando mucho si venir o no pero mi esposo, que no pudo venir, me animó a que viniera a divertirme con el niño”, explica.
“Yo estos días los he pasado en casa, sin salir. Solo salía para llevar a mi hijo a la escuela”, recuerda.
“No tengo problema de documentación pero no quería salir porque había mucha policía ahí fuera y no quería correr riesgos”, apunta. “Amigos míos también han tenido que ir con mucho cuidado estos días. Esto nos está afectando a todos”.
Las detenciones de inmigrantes en Los Ángeles han ocurrido en lugares de trabajo, escuelas, tribunales o en plena calle, según denuncian abogados y organizaciones de defensa de los derechos civiles.
La cifra de arrestos superaba los 300 a mediados de esta semana, según el propio gobierno de Donald Trump, cuya respuesta a las protestas fue el envío de centenares de militares.
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“Me planteé no venir”
En Los Ángeles, la urbe con más población mexicana de Estados Unidos, la manifestación del sábado se desarrolló en un tono festivo y pacífico hasta que una intervención policial desató algunas escenas de caos.
Unas horas después, el clima alrededor del SoFi en la Copa de Oro tampoco fue el habitual en los numerosos partidos que México disputa en el vecino del Norte.
Con la situación de la ciudad sobrevolando el ambiente, los aficionados ingresaron sin ruido ni alboroto a esta lujosa cancha, la más cara del mundo y una de las sedes del Mundial de 2026 y de la Copa de Oro.
“La gente está tranquila, no hay que mostrar miedo”, comentó Rafael, un transportista mexicano. “Hay distintas maneras de protestar pero esto es diversión”.
“Sería una tristeza que la gente no viniera”, reflexionaba Gabriel con las gradas aún semivacías poco antes del pitido inicial.
“Yo también me planteé no venir pero al final, con mis padres y mi hermana, decidimos que sí”, explicó este estudiante de ingeniería electrónica.
“No tenemos nada que temer y queríamos apoyar a la selección”, resumió.
Una vez que rodó el balón las tribunas del SoFi, teñidas de verde del Tri, se volcaron en el apoyo a su selección en un triunfo más difícil de lo esperado ante la República Dominicana.
En su conferencia, el seleccionador Javier Aguirre eludió de nuevo pronunciarse sobre el momento que viven muchos de sus aficionados.
“Más allá del triunfo, la mejor manera de apoyarlos es con el esfuerzo”, afirmó El Vasco. “Esto es lo que nos compete, somos profesionales del fútbol y es la mejor manera de representar a nuestros compatriotas”.
Por: AFP