¿Cómo se representa la felicidad? ¿Cómo se ve? ¿A qué huele? ¿Se puede tocar? Los científicos, endocrinólogos y neurocientíficos buscan darle al menos una explicación.
Su objetivo es estudiar la felicidad como un proceso biológico, para encontrar qué desata el sentimiento desde un punto de vista físico.
Los principales neurotransmisores del cerebro para hacer nuestra vida más placentera son endorfina, serotonina, oxitocina y dopamina.
La investigadora Loretta G. Breuning, autora del libro Habits of a happy brain explicó que cuando el cerebro emite uno de estos químicos, las personas se sienten bien. «Sería bueno que surgieran todo el tiempo, pero no funcionan así. Cada químico de la felicidad tiene un trabajo especial que hacer y se apaga una vez que el trabajo está hecho», dijo a BBC Mundo.
El secreto de la felicidad
La endorfina es un analgésico natural. Es una respuesta al dolor, estrés y/o miedo, al liberarse producen una sensación de bienestar. Ingerir comida extremadamente picante es una de las formas de liberar estos opiáceos naturales, induce una sensación de felicidad. Bailar, cantar o trabajar en equipo también generan aumento en las endorfinas.
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La serotonina está relacionada a la autoestima y la confianza, aumenta cuando nos sentimos importantes. Participa en el control de los movimientos musculares, regulación del apetito, coagulación y salud de los huesos. Tener bajos niveles de serotonina significa ser más propensos a sufrir depresión y ansiedad.
La depresión se posiciona como la principal causa de discapacidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este desorden mental afecta a más de 300 millones de personas. ¿Cómo se pueden aumentar los niveles? Ha sido un reto en el mundo de la psiquiatría, se dice que puede mejorar el tener recuerdos felices, exponerse a la luz del sol y hacer ejercicios aeróbicos como andar en bicicleta.
La dopamina se relaciona mucho con las adicciones y la búsqueda del placer, sin embargo, es la responsable de llevarnos a cumplir metas, deseos y necesidades. Su principal objetivo es la motivación. También regula funciones como el ritmo cardiaco, el sueño y el aprendizaje.
Se libera al cumplir metas, tener sexo o también al oler comida que nos guste, también puede liberarse y mejorar su producción con una dieta balanceada y el hábito de la meditación. Establecerse objetivos a corto plazo o dividir en pequeñas metas aquellos objetivos que son a más largo plazo y celebrarlos al cumplirse, es una excelente forma de elevar los niveles de dopamina.
La oxitocina se relaciona con los vínculos emocionales como la intimidad, confianza o fidelidad, por eso es conocida como la hormona del amor. Las formas naturales de liberar oxitocina son estar enamorados, dar masajes o abrazos, tener orgasmos y abrazar a tu mascota.
Un estudio publicado en 2011 por la obstetra y ginecóloga india Navneet Magon descubrió que, «la vinculación social es esencial para la supervivencia de las especies (humanas y algunas animales), ya que favorece la reproducción, la protección contra los depredadores y los cambios ambientales, e impulsa el desarrollo cerebral».