La Casa Blanca anunció que Estados Unidos superó el millón de muertes por COVID-19, en un momento donde los casos aumentan en el mundo.
«Hoy alcanzamos un trágico hito: un millón de vidas estadounidenses perdidas por el covid-19», dijo el presidente Joe Biden en un comunicado. «Un millón de sillas vacías en torno a la mesa del comedor. Cada una es una pérdida irremplazable. Cada una dejando atrás una familia, una comunidad y una nación cambiada para siempre».
Fue también la víspera de una cumbre virtual sobre el COVID cuando se dio la noticia, estos encuentros tienen como objetivo reforzar o aumentar la cooperación internacional.
Y es que el mundo, está batallando con más casos y las cifras aumentan cada vez. Europa, por ejemplo, superó los dos millones de fallecidos, pero Estados Unidos es la primera nación en alcanzar esta cifra neta, le siguen Brasil, India y Rusia.
¿Qué está pasando?
El contexto es complicado. Las mascarillas han dejado de ser obligatorios, aunque se aconseja su uso en espacios internos, y la cuarta dosis de la vacuna está disponible para mayores de 50 años. A mediados de febrero, la costa oeste enterró la mascarilla ante la caída de los casos. Los gobernadores de California, Oregón y Washington anunciaron entonces el fin de la obligatoriedad para las escuelas, mientras California anunciaba que dejaba de exigirla a los no inmunizados.
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El 66% de los estadounidenses tiene su esquema completo de vacunación. La evolución de las subvariantes de ómicron ha sido determinante, estas son más transmisibles, aunque sus efectos parecen menos graves.
Desde el inicio de la pandemia, las cifras de los países miembros reunidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan un total de 5,4 millones de fallecidos por COVID-19 en estos dos años.
Pero la OMS afirmó que la pandemia provocó entre 13 y 17 millones de muertes en el mundo, de enero de 2020 a diciembre de 2021, alrededor del triple del total de los balances oficiales, mostrando la devastación de la peor pandemia vivida en el planeta desde hace un siglo.
Cada estadounidense muerto por COVID ha dejado un promedio de nueve familiares en duelo. Aproximadamente nueve millones de personas, el 3% de la población, sienten un vacío permanente. Se calcula que al menos 150.000 niños han perdido a un progenitor o tutor en todo el país. El país suma unos 300 fallecimientos diarios, en promedio, esta primavera.