Distintas han sido las iniciativas para socorrer la lenta contaminación que amenaza a la bahía Vizcaína, la hermosa cuenca considerada como la joya de la corona de Miami-Dade.
Esta vez la alcaldesa Daniella Levine Cava junto con un nuevo consejo consultivo de gestión de la cuenca intenta salvar a la Bahía. Para ello se sumaron científicos, empresarios y funcionarios dispuestos a tenderle la mano a la ensenada que con el tiempo empeora debido a la contaminación que a su vez genera la muerte de peces y grandes extensiones de praderas marinas.
Los 21 miembros del consejo trabajan desde ya en un plan para acabar con las fuentes de contaminación y mejorar la calidad del agua, informó el medio local El Nuevo Herald. Además plantean que el condado implante límites más severos a la contaminación por nutrientes e incluya otros contaminantes como el plástico en la lista de desperdicios que no deben permitirse en la bahía.
Se trata de una tarea ardua, pues el condado aún debe cuantificar e identificar las fuentes contaminantes que matan de manera lenta a la bahía Vizcaína. Una de las medidas más urgentes del consejo consiste en la conversión de fosas sépticas que vayan al alcantarillado. Estiman que es una labor clave para solventar a largo plazo.
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Alcantarillado como solución
De igual forma es fundamental enfrentar el flujo de las aguas pluviales. “Todo lo que ocurre en la tierra termina en la bahía, y la contaminación por nutrientes que está causando la muerte de las hierbas marinas y de los peces proviene de estas fuentes”, dijo la directora del Consejo Consultivo de Gestión de la Cuenca del condado, Irela Bagué.
Ella estima necesario obtener más fondos para conectar a miles de hogares y establecimientos comerciales con las líneas de alcantarillado del condado. Es un trabajo costoso a la luz de que aún existen más de 120.000 fosas sépticas que van a parar a la bahía. En 2018 se divulgó un informe atribuido al condado el cual señalaba que cambiar 83.000 de estas cámaras donde fluyen aguas negras costaría unos $3.300 millones.
Por ahora el condado aborda la problemática con fondos del Departamento de Protección Ambiental de la Florida y el Federal American Rescue Plan. “La buena noticia es que la conversión de cambiar las fosas sépticas a alcantarillado ya está en lo más alto de esa lista de trabajo, dijo Bagué.
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En el verano el gobernador Ron DeSantis promulgó una ley para crear una comisión de nueve miembros que trabajará dentro del Departamento de Protección Ambiental de Florida. Mientras tanto el condado aumenta la vigilancia en torno a la frágil Bahía.
La mortandad de hierbas marinas en la parte norte de la cuenca ha perdido hasta el 90% de su cobertura en las últimas dos décadas en algunas zonas. En ese sentido las autoridades locales se empeñan en restaurar el hábitat a lo largo de la costa.
Salvar a la bahía Vizcaína constituye una empresa compleja de poner en marcha, pero la maquinaria del condado comenzó a rodar.