Urgidos por dar a conocer datos sobre el impacto de la salida de Huawei de los Estados Unidos, en distintos portales de alto tráfico se ha colocado un contenido patrocinado que advierte que prohibir las operaciones del grupo tecnológico asiático costará a las empresas de EE.UU. 11.000 millones de dólares anuales.
De acuerdo al grupo chino, aunque la posible prohibición representa un desafío para Huawei, el impacto en los EE.UU. es mucho mayor, ya que hay muchas empresas estadounidenses que son socios valiosos de Huawei y dependen de los ingresos que reciben del grupo de tecnología.
Según tiene en registro de empresa de alta tecnología especializada en investigación y desarrollo, producción electrónica y marketing de equipamiento de comunicaciones, “un tercio de la cadena de suministro de Huawei proviene de los Estados Unidos”.
Se conoce que solo el año pasado, Huawei gastó 11 mil millones de dólares con proveedores estadounidenses. Sin embargo, la Orden Ejecutiva ahora amenaza a entre 40 mil y 50 mil trabajadores estadounidenses cuyos empleos y familias se mantienen gracias a su conexión con la cadena de suministro mundial.
Se sabe que algunas de estas compañías tienen su sede en el corazón de los EE.UU., que también es el hogar de muchos de los clientes rurales de Huawei que dependen de los equipos de red de Huawei para una conectividad rápida y confiable.
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Precisa Huawei que la gestión de una cadena de suministro es una tarea extremadamente compleja, ya que requiere la coordinación continua de una multitud de partes móviles dentro del ecosistema. En caso de que se produzca un ataque a ese ecosistema, en particular uno que tenga motivaciones políticas, puede llevar a una empresa a buscar estabilidad en otro lugar en un mercado diferente.
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