La escritura puede ser terapéutica. A veces se pueden sentir miles de cosas a la vez y no reconocer las emociones. Eso puede llevar a la frustración, sentimientos de incertidumbre, pesadez e incluso irritabilidad constante.
Hay diferentes herramientas que pueden ayudar a liberar un poco la mente o ponerles nombre a los sentimientos. Estas técnicas no sustituyen a los profesionales de la salud ni a las consultas psicológicas. Si existen pensamientos negativos o sensaciones constantes de tristeza y frustración, lo ideal es acudir a un profesional.
Crear arte, al igual que actividades como asistir a un concierto o visitar un museo, puede ser bueno para la salud mental, le afirmó Jill Sonke, directora de investigación del Centro para las Artes en Medicina de la Universidad de Florida, a The New York Times. Esto también incluye pintura, baile y escritura.
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Un artículo publicado en 2020 en el Journal of Medical Humanities explora el «poder curativo» de la poesía, especialmente, de escribir poesía.
«La escritura expresiva puede disminuir los indicadores de estrés fisiológico, como menor tensión muscular, menor nivel de transpiración y menor presión arterial y niveles de frecuencia cardíaca. Además, la escritura introspectiva que fomenta la poesía también ofrece a los pacientes la oportunidad de reflexionar sobre sus vidas, lo que les permite aceptar su situación con aplomo y paz», resaltó el estudio.
Uno de los ejercicios más comunes es escribir un diario de gratitud. Este ejercicio tiene la función de poner el foco en todo aquello positivo que forma parte de nuestra vida. Al levantarse se recomienda escribir 10 cosas que se agradecen en la vida, no hay nada muy pequeño o muy grande.