El Gobierno colombiano atribuyó hoy a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) la autoría del atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá que ayer mató a por lo menos 21 personas, incluido el atacante, y dejó 68 heridas.
En una rueda de prensa celebrada en la Casa de Nariño, sede presidencial, las autoridades identificaron como autor material del acto terrorista a José Aldemar Rojas Rodríguez, a quien acusan de detonar un vehículo con alrededor de 80 kilos de explosivos en el centro donde se forman los futuros oficiales de la Policía Nacional.
José Aldemar Rojas Rodríguez, alias “El Mocho”, porque sólo tenía una mano, fue identificado como miembro del ELN.
“En un tiempo récord le podemos informar al país con claridad y con certeza qué fue lo que ocurrió (…) la persona que realizó el atentado, el autor material es el señor José Aldemar Rojas Rodríguez, alias el Mocho o Kiko”, dijo el ministro de Defensa, Guillermo Botero.
El ministro se pronunció respecto a esta autoría con palabras dramáticas que revelan la conmoción que ha causado este lamentable hecho. “De un tajo un acto terrorista cometido por el ELN segó esas vidas”.
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“Se ha podido establecer que entre 2008 y 2010 como explosivista perdió su mano derecha. En 2003 fue instructor explosionista del ELN. Fue cabecilla del Frente Domingo Laín Saenz del ELN”, agregó.
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, confirmó que el autor material de este acto terrorista es miembro del Ejército de Liberación Nacional.
Martínez aportó detalles de cómo se llevó a cabo el atentado, así como de las investigaciones que se adelantan al respecto y aseguró que las autoridades tienen “documentos que así lo acreditan”, sobre la pertenencia del terrorista al ELN.
Se anunció igualmente la captura de otra persona, identificado por el fiscal como Ricardo Andrés Carvajal, quien según los investigadores “reconoce participación en el acto terrorista perpetrado en la Escuela General Santander”.
“En cuanto a la persona capturada, él (Carvajal) reconoce participación en grado de autoría material y se refiere a este hecho en una conversación que posee la Fiscalía, pero cuyos detalles e interlocutores nos abstenemos de dar información” porque las investigaciones continúan, añadió el fiscal.
Con respecto a una pregunta en rueda de prensa con los medios, sobre si el Gobierno tiene sospechas de que Venezuela pudo tener incidencia en el atentado, Martínez explicó que “la Fiscalía no tiene en este momento elementos o evidencias materiales probatorias que permitan hacer un compromiso de responsabilidad transfronteriza, pero sí tenemos información que se ha estado judicializando con el objeto de establecer la presencia de comandantes guerrilleros del ELN que actúan desde territorio venezolano”.
El Gobierno y el ELN iniciaron en febrero de 2017 unos diálogos de paz que actualmente están suspendidos y cuya continuidad queda aún más en entredicho después de este atentado, según analistas.
Miguel Ceballos, Alto Comisionado de Paz, opinó al respecto que “el Gobierno sabe y entiende que el ELN no tiene voluntad de paz”.
Por: José Espinoza