La semana pasada fue dura para el CEO Greg Glassman por sus comentarios calificados como insensibles en torno a la muerte de George Floyd y del movimiento Black Lives Matter.
Atletas como Noah Olsen y Tia-Clair Toomey han dicho que su futuro con CrossFit depende de que la compañía cambie su postura. Algunos competidores se han retirado de los Juegos de 2020, y otros han publicado en las redes sociales expresando su enojo, decepción y vergüenza.
El hombre más apto del Reino Unido para 2020, Zack George, le dijo al medio especializado Insider que cree que Glassman debería renunciar.
Crossfit fue fundado en el año 2000 por Glassman, el sábado pasado tuiteó “Es FLOYD-19” en respuesta a una publicación del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud que clasifica el racismo y la discriminación como un problema de salud pública.
Glassman publicó una declaración el domingo por la noche diciendo que su tweet fue «un error, no racista sino un error», la gran mayoría de los mejores atletas de CrossFit del mundo han hablado para distanciarse del deporte, condenar los comentarios de Glassman e incluso anunciar estar boicoteando los juegos.
El atleta estadounidense Noah Olsen, que ocupó el segundo lugar en los Juegos de 2019, publicó en Instagram para anunciar que no participaría en el evento de este año, que se celebrará más adelante este otoño, a menos que CrossFit realice algunos cambios importantes. La misma actitud fue replicada por otros atletas y embajadores de la marca.