Ai-Da es una artista de la corriente hiperrealista y ha expuesto en varios lugares del mundo, pero no se trata de cualquier pintora, pues es un robot y es la primera de su tipo en el mundo.
Su próximo evento estaba planeado para llevarse a cabo en la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, pero ni la artista ni su escultura van a llegar porque están atoradas en la aduana, ya que las fuerzas de seguridad egipcias creen que la robot podría ser parte de un complot de espionaje más complicado.
«El embajador británico ha estado trabajando toda la noche para liberar a Ai-Da», dijo Aidan Meller, la fuerza humana detrás de Ai-Da, poco antes de su liberación. «Es realmente estresante».
Según Meller, los guardias fronterizos detuvieron a Ai-Da al principio porque tenía un módem y luego porque tenía cámaras en los ojos (que usa para dibujar y pintar).
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Tanto Ai-Da como su escultura habían sido enviadas en maletas de vuelo especializadas por carga aérea a El Cairo antes de la exposición Forever Is Now, que se extiende hasta el 7 de noviembre y es presentada por la consultora Art D’Égypte en asociación con el Ministerio de Antigüedades de Egipto y turismo y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto. La exposición exhibirá obras de destacados artistas egipcios e internacionales como Stephen Cox, Lorenzo Quinn, Moataz Nasr y Alexander Ponomarev.
La escultura de 2 x 2,5 metros de Ai-Da es un juego sobre el acertijo de la esfinge: «¿Qué camina en cuatro pies por la mañana, dos pies al mediodía y tres pies por la noche?». La respuesta a la cual es un ser humano.
El nombre de la pionera en computación Ada Lovelace, Ai-Da fue construido por un equipo de programadores, roboticistas, expertos en arte y psicólogos. El proyecto multimillonario se completó en 2019 y se actualiza a medida que mejora la tecnología de inteligencia artificial.