La separación entre Britney Spears y Sam Asghari es oficial. Luego de 14 meses de matrimonio, el entrenador personal, de 29 años, y la princesa del pop, de 41, se han separado.
Asghari presentó la demanda de divorcio alegando «diferencias irreconciliables», a su vez envió un mensaje a sus seguidores confirmando el final de su historia con Britney.
«Después de seis años de amor y dedicación mutua, mi esposa y yo hemos decidido acabar nuestro camino juntos. Mantendremos el amor y el respeto que nos tenemos el uno al otro y siempre le desearé lo mejor», señaló Asghari. «Exigir privacidad resulta ridículo, así que simplemente pediré a todos, también a los medios, que sean amables y considerados».
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BBC informó que Asghari, solicitó que Spears pague la manutención conyugal, así como los honorarios de los abogados, a la vez que señala que «se reserva el derecho de modificar» las peticiones sobre propiedades y bienes comunitarios, que al parecer están reflejados en el acuerdo prenupcial que ambos firmaron antes de contraer matrimonio en 2022 y en el que se señala que en caso de separación o divorcio el actor no recibirá ni un solo dólar de la fortuna que Spears ganó en los años previos a su matrimonio. Además, Sam también renunció a cualquier reclamo sobre la colección de música de Britney, y su nombre tampoco figura en las escrituras de su hogar conyugal en Thousand Oaks, California.
Spears vendió en su carrera más de100 millones de discos en todo el mundo, es la artista femenina más vendida de los años 2000 y fue la cantante mejor pagada de 2002 a 2012.
La pareja se casó en junio de 2022 en Los Angeles luego de 5 años de noviazgo, y compartieron ese feliz momento con 60 invitados, entre los que se encontraban Madonna, Drew Barrymore, Selena Gomez y Paris Hilton.
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