Una de las premisas básicas de la seguridad vial es que los conductores deben mantener los ojos y la atención en el camino, y evitar cualquier distracción que pueda ponerlo en riesgo o a terceros que estén en la vía pública. Este en uno de los grandes desafíos que se enfrentan ante la incorporación de tableros y pantallas que cada vez se presentan con más funciones en los nuevos modelos.
Muchos avances tecnológicos implican que la persona situada al volante, saquen la vista y la atención del parabrisas para ubicarla en las pantallas táctiles que en los últimos años forman parte de las novedades y avances de la industria del automóvil.
Con el paso del tiempo, se ha generado cierta ubicación en tiempo y espacio que acerca al conductor a un alto porcentaje de precisión en la operación, pero el resultado no se comprueba sin una inspección visual que lo confirme.
Por eso, se buscaron soluciones alternativas creando pitidos al accionar una función táctil, o botones semi digitales, que tuvieran sensibilidad al tacto, pero a la vez una respuesta más parecida a los botones físicos.

Se llaman botones hápticos, que cumplen la función de detectar la presión de un dedo humano y devolver una vibración como respuesta. Estos mandos han funcionado maravillosamente bien en los controles de las consolas de videojuegos, y la vibración háptica, incluso es muy efectiva en el volante cuando un vehículo con control de centrado de carril se está desviando. Pero, no dio resultado en los botones del volante.
Botones de tablero en Volkswagen, Chevrolet y Peugeot
Volkswagen ha sido la empresa que le dio un fuerte impulso a esta tecnología, no sólo para sus modelos eléctricos ID.3 e ID.4, sino también para aquellos con propulsión térmica como el SUV Tiguan o el sedán Vento.
Si bien todavía hay versiones que los tienen como parte de su equipamiento, la decisión de retirarlos ya está tomada. No fue una buena decisión quitar los botones físicos, porque los hápticos simplemente no eran precisos para una persona que necesita mirar el camino y no la pantalla para estar seguro que la función que seleccionó efectivamente fue activada.
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Descartada esta alternativa, los botones son físicos o digitales 100%, y ahora está en cada marca apreciar qué tecnología prefieren sus usuarios y si una es más segura para la conducción o una que no lo sea tanto.
En Chevrolet, existen los botones al volante que tienen un relieve con una cobertura de goma blanda, que permite identificarlos fácilmente con sólo pasar los dedos por encima. También en la pantalla del tablero, dos botones físicos son rápidamente accesibles para encender la radio, subir y bajar el volumen, y para ir a “Home” de la pantalla central.
En Peugeot, en cambio, hay una botonera moderna pero física, en una disposición que recuerda el concepto introducido en la segunda generación de MINI Cooper, aunque con un diseño distinto. Esta tiene mandos que están también en la pantalla, salvo la baliza, que está en el centro y se acciona únicamente con el botón físico.