Desde que se creó la lista de los 50 mejores bares del mundo en 2009, Nueva York y Londres ejercieron un dominio absoluto, hasta que unos hispanos de Miami decidieron acabar con ese monopolio. El pasado mes de octubre más de 650 expertos en bebidas, bartenders, consultores de renombre, escritores de bebidas y especialistas en cócteles galardonaron al Bar Café La Trova. El emblemático local situado en La Pequeña Habana se ubicó en el puesto 21 de The World’s 50 Best Bars, que entrega una especie de Premios Oscar a los bares del planeta.
El Café La Trova se ha colado en la realeza de los bares. En 2020 se ubicó en el puesto número 70, un año después de su apertura. El año pasado se colocó en el lugar 28 de la refinada lista.
“Este premio está dedicado a todos los latinos e inmigrantes que luchan por hacer realidad sus sueños y es un buen motivo para celebrar nuestra herencia hispana con nuestra querida comunidad de Miami”, señaló Julio Cabrera, el maestro cantinero del Café La Trova.
El padre de Cabrera fue propietario de un bar en la Cuba anterior a la llegada de la dictadura comunista. Allí aprendió el arte de cantinero. Con frecuencia se le suele ver junto a sus compañeros cuando ofrecen un espectáculo de mezclas coreografiadas. Con su sombrero que siempre lo acompaña es considerado como una especie de embajador de la cultura culinaria de su isla natal.
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Allí los cantineros siempre andan ocupados mientras lanzan por los aires el ron, licor de albaricoque y jugo de piña. Al personal uniformado le encanta agarrar las maracas para acompañar a la banda de la casa conocida como Son Cubano.
Vestidos con esmoquin, los cantineros de La Trova realizan acrobacias con sus batidores y coladores. Arrojan cócteles artesanales hechos a mano. La chef ganadora del premio James Beard, Michelle Bernstein, presta su destreza culinaria con una versión contemporánea de los platos de estilo cubano.
La comida de Bernstein es considerada como armoniosa. Las auténticas empanadas y croquetas acompañan las bebidas con ron. También hay platos principales disponibles, como el pescado fresco salteado en mantequilla de mango y lima con arroz con coco y lechón. La chef Bernstein prepara versiones contemporáneas de clásicos cubanos como empanadas de sándwich cubano, pescado al vapor en hojas de plátano y bistec de falda ropa vieja.
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Romanticismo en un trago
El Café La Trova posee una estética retro de una época pasada y romántica de la coctelería. Siguen al pie de la letra el Manual del Cantinero de 1924. Todos los cantineros deben conocer de memoria todos los cocteles, tienen que estar impecables con las mangas abotonadas y afeitados. Nunca deben usar zapatillas.
“Somos muy clásicos, pero muy elegantes en la forma en que hacemos la bebida. Nos enfocamos mucho en la técnica de alto nivel, cuando hacemos cocteles. Para los cantineros, no es solo hacer un coctel, es cómo lo hacemos”, dijo el maestro Cabrera.
Los cocteles como el clásico Mojito Criollo, Hemingway Special, Presidente, Periodista e incluso un Banana Daiquiri congelado han ganado renombre mundial.