En los comicios de noviembre próximo los habitantes de Florida podrán elegir si se amplía o no el plazo legal para abortar, después de que la Corte Suprema estatal permitiera en fecha reciente la celebración de un referéndum sobre este asunto.
Sin embargo, en otra decisión el alto tribunal permitió la entrada en vigencia de la prohibición de abortar después de seis semanas de gestación al considerar que unas normas locales sobre privacidad no afectaban a la interrupción voluntaria del embarazo.
Estas dos medidas dejan en manos de los electores el futuro del aborto en Florida, casi dos años después de que la Corte Suprema estadounidense anulara el fallo “Roe vs Wade“, que garantizaba a nivel federal el derecho a la interrupción del embarazo.
En las elecciones de noviembre los floridanos podrán votar si incluyen o no en su Constitución una enmienda que asegura que ninguna ley prohibirá, penalizará, retrasará o restringirá el aborto antes de la viabilidad, que se sitúa a menudo en torno a las 24 semanas de gestación.
Para que el texto entre en vigencia, deberá contar con un 60% de votos a favor.
El gobernador Ron DeSantis impulsó dos leyes para rebajar el plazo legal del aborto en Florida. Primero de 24 a 15 semanas de gestación y luego hasta las seis semanas, sin excepciones por violación ni incesto.
“El gobierno no debe interferir en las decisiones médicas personales que deberían tomarse entre los floridanos y sus médicos”, dijo Lauren Brenzel, directora de la campaña por llevar la enmienda a votación, luego de conocer la decisión de la Corte Suprema estatal.
Esta iniciativa, promovida por un grupo de asociaciones bajo el nombre Floridanos Protegiendo la Libertad, consiguió casi un millón de firmas para llevar el texto legal a las próximas elecciones.
Pero la fiscal general de Florida intentó que la Corte Suprema invalidara la propuesta alegando, entre otras cosas, que la palabra “viabilidad” no era bastante clara, un argumento que fue rechazado por el alto tribunal.
Una batalla política
El aborto se ha convertido en un importante tema de campaña a pocos meses de las elecciones en las que se espera la revancha entre el presidente Joe Biden y el exmandatario Donald Trump.
Los demócratas esperan que la inserción de este asunto en la papeleta electoral aumente la participación de sus votantes en Florida, donde Trump ganó en 2016 y en 2020, así como en otros estados.
Biden es católico devoto pero apoya el acceso al aborto, y su partido demócrata a menudo refiere que la mayoría de los estadounidenses se oponen a una prohibición federal de dicho procedimiento, según indican las encuestas.
Te puede interesar:Polémica en Puerto Rico por proyecto de ley que impondría cárcel por abortar
La formación del presidente recuerda además que la Corte Suprema estadounidense pudo anular “Roe vs Wade” gracias a la mayoría conservadora que apuntaló Trump al elegir a tres de sus nueve miembros.
Desde esa decisión del maximo tribunal unos 20 estados del país han prohibido o restringido la interrupción voluntaria del embarazo. En 2022, en estados conservadores como Kansas y Kentucky los votantes rechazaron iniciativas electorales para prohibir totalmente el aborto.