Una madre de 75 años y su hija se hospedan en la calle debajo de un árbol en la Pequeña Habana de Miami-Dade porque de la noche a la mañana se quedaron sin casa.
Desde hace un mes duermen en una silla junto a sus mascotas porque ya no pueden pagar el costo de la renta. La increíble historia de Caridad Martínez ha sido divulgada por los medios locales para tratar de llamar la atención de las autoridades y alertar sobre la crisis de las viviendas.
“Jamás me imaginé que yo iba a vivir así, en medio de los mosquitos, el sol. Te acuestas, te levantas al otro día y es lo mismo”, dice la señora Caridad a quien el “sueño americano” se le vino abajo.
Madre e hija vivían, hasta hace poco más de un mes, en un apartamento donde pagaban 1.000 dólares de renta. Sin embargo, el alquiler aumentó casi 50% y la situación se hizo insostenible para ellas.
“En Miami el problema de la renta está bien difícil, aunque sean áreas de low income (bajos recursos). Los alquileres están bastante altos y no sólo piden el depósito sino otro mes de seguridad, así que son tres meses, hay que tener bastante dinero para poder rentar”, refirió Lisset Fernández, hija de la señora Caridad.
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Ambas mujeres dicen que cada noche se convierte en una verdadera pesadilla porque los mosquitos no las dejan en paz. Compran comida cada dos días y los guardan en unas cavas que sirven como alacenas improvisadas.
La tragedia que vive la señora Caridad suele repetirse en los últimos meses, pero pocas veces es divulgada. Para tratar de mitigar estos dramas, el condado de Miami-Dade anunció una iniciativa denominada Homes (casas) con la cual intentan dar respuesta a la crisis de asequibilidad de las viviendas.
La alcaldesa Daniella Levine-Cava dijo que el programa cuenta con 85 millones de dólares para que las familias puedan “continuar viviendo y trabajando en Miami-Dade”. También señaló que el nuevo plan ayudará directamente a familias de clase media, que son dueñas de casa y se encuentran atrasadas en sus pagos. También beneficia a personas de bajos ingresos, personas sin hogar y constructores que edifican nuevas viviendas.
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Una iniciativa conjunta
El programa habitacional que debe ser sancionado en septiembre por la Comisión condal, destina 25 millones de dólares de su fondo general para conceder hasta 1.500 dólares a los propietarios que estén atrasados en compromisos asociados con sus viviendas.
La iniciativa está vinculada al programa Building Blocks, impulsado por la alcaldesa y lanzado en mayo pasado, una estrategia que involucra al sector público, socios privados y entidades sin fines de lucro.
La propia alcaldesa lamentó que muchas familias hayan tenido que marcharse del condado debido a la crisis de las viviendas. Desde el sector inmobiliario se asegura que los alquileres en Florida han aumentado entre el 30% y el 50%.
No obstante, Miami-Dade es el epicentro de la crisis que lanza a familias a la calle mientras que otros huyen fuera del estado. Para ellos la “tierra de las oportunidades” se acabó.