Un niño de 14 años que había manifestado que era víctima de bullying en la escuela, se suicidó lanzándose a las vías del tren en la estación de Chertsey, al oeste de Londres en el Reino Unido.
Los hechos ocurrieron el pasado 15 de julio cuando Sam Connor llegó a la estación junto a tres de sus compañeros de colegio.
La noticia de la muerte del menor conmocionó a todo el Reino Unido pues, según reportes de medios locales, Connor ya había denunciado el acoso por parte de algunos de sus compañeros de la Escuela Salesiana en Chertsey de Inglaterra.
“Sam le dio su mochila y celular a uno de sus amigos mientras esperaba el tren, de pronto, se paró frente a las vías y se recostó hasta que el tren le pasó por encima”, declaró uno de los jóvenes que estaba en la estación de trenes.
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Mientras tanto, un portavoz del colegio comentó que si bien, el pequeño ya había alertado sobre el acoso de sus compañeros, nunca pudieron comprobar alguna acción en su contra, pese a esto, la escuela católica realizará una investigación respecto al tema.
Sam Connor dejó una nota de suicidio con dos nombres y el código de acceso a su teléfono, lo que podría ayudar con las investigaciones a las autoridades, informó uno de los familiares del menor.
Desde que ocurrió el suicidio, la Policía de Transporte británica ha realizado pesquisas para esclarecer lo que motivó al adolescente a arrojarse al paso de la locomotora, pero de acuerdo con un reporte de Daily Mail, su línea de investigación es “un acto deliberado” y tomarán en cuenta lo que revele el teléfono móvil de Sam.
“Había solo un par de nombres y el código en su teléfono. Él era un niño inteligente, ya sabes. Creo que si algo salía mal, lo puso en su teléfono y dijo: ahí tienes”, dijo un familiar del adolescente al mismo medio británico.