Veteranos de la Brigada de Asalto 2506, una unidad de combatientes cubanos que participaron en el desembarco de 1961 en Bahía de Cochinos, Cuba, homenajearon el pasado sábado en Miami a los brigadistas que murieron durante la fallida invasión en los combates aéreos.
Visiblemente emocionados y tristes aun por las pérdidas humanas en aquel momento, los sobrevivientes de la Brigada 2506 asistieron al concurrido acto en memoria realizado este 17 de abril, la fecha en la que hace seis décadas se marcó el destino de Cuba bajo un régimen comunista que aún impera.
La conmemoración tuvo lugar al pie del monumento a la Fuerza Aérea de Liberación de la Brigada de Asalto 2506, donde se congregaron unas 500 personas, entre veteranos, varias generaciones de familiares, legisladores del estado y autoridades de Miami-Dade.
Como orados de la ceremonia asistió el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien en su alocución tuvo palabras de elogio para el “valor y el espíritu” de los brigadistas cubanos anticastristas.
“Los miembros de la Brigada de Asalto 2506 se levantaron contra la represión y una ideología inmoral, se levantaron por la libertad, el mismo espíritu que anima a las personas de todo el mundo que luchan contra cualquier forma de totalitarismo”, comentó DeSantis.
El mandatario floridano dijo que el “espíritu” que definió en aquel momento a la Brigada 2506 fue el mismo que impulsó las protestas contra el comunismo en Tiananmen en China; que marcó la caída del Muro de Berlín hace 31 años y que estimula a los cubanos que siguen arriesgando sus vidas lanzándose al mar para salir de la isla.
“Mientras yo sea gobernador de Florida, este estado será dirigido por el espíritu de la Brigada de Asalto 2506”, sentenció DeSantis quien fue ovacionado tras su discurso.
Hugo Sueiro, un veterano quien hoy cuenta 81 años de edad, era un joven teniente del Ejército cubano que con solo 21 años fue el jefe del Batallón de Infantería número 2 que fue el primero en desembarcar en Playa Larga, cerca de Playa Girón en Bahía de Cochinos). Este veterano comentó en una entrevista con agencias internacionales de noticias que “la guerra se perdió antes de entrar en Cuba” debido a las erróneas decisiones del presidente de Estados Unidos de la época, John F. Kennedy.
Sesenta años después de la fracasada incursión en Bahía de Cochinos, los cubanos exiliados que protagonizaron aquel operativo concuerdan en decir que el fracaso ocurrió debido a la falta de compromiso de Kennedy, cambio de planes y falta de apoyo aéreo que amparara el desembarco.
Marco Rubio, senador estadounidense por Florida de origen cubano, también se dirigió a los asistentes a quienes manifestó la causa de los brigadistas fue la de la libertad y recalcó que “la mejor manera de rendirles honor a los brigadistas caídos en combate es defender la libertad donde esté amenazada, también en Estados Unidos”.
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En su turno en el podio el congresista Mario Díaz-Balart, también de origen cubano, anunció que introdujo una resolución para que el 60 aniversario del desembarco en Bahía de Cochinos sea una conmemoración permanente.
“Es una deuda de honor. Es lo que se les debe. Nunca dejaremos de luchar y Cuba será algún día libre con el ejemplo de la Brigada de Asalto 2506“, puntualizó.
Por su parte, la primera latina vicegobernadora de Florida, Jeanette Núñez, manifestó su orgullo por ser hija de padres cubanos y expresó su admiración por los brigadistas que lucharon contra las fuerzas represivas comunistas, impulsados por el anhelo de democracia y libertad. “Queremos ver una Cuba libre y en manos democráticas”, comentó Núñez.
También hicieron uso de la palabra la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el regidor de la ciudad de Miami, Francis Suárez, y quienes recordaron el “heroísmo y sacrificio” de los cubanos exiliados que participaron en la operación militar frustrada.
“Estamos con ustedes y unidos hasta la libertad“, dijo Levine Cava en español.
En horas de la tarde tuvo lugar en el Monumento de la Brigada el acto denominado “Pase de Lista”, en el que se rindió tributo a los brigadistas caídos en combate. Luego se celebró una misa en la Casa Museo de la Brigada en la Pequeña Habana, en recuerdo por las víctimas de la invasión.