Las predicciones que vaticinaban el fin del frenesí de compradores por adquirir viviendas en Florida definitivamente se cumplieron.
Los analistas aseguraron que el boom del mercado inmobiliario culminaría junto con la pandemia y acertaron en sus pronósticos. Las ventas de vivienda se desplomaron más del 50% el pasado mes de julio en Miami-Dade.
Según informes de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami, una parte del Sur de la Florida se vio afectada en la venta de residencias que disminuyó hasta el 50 %. En Miami-Dade, un territorio turístico por excelencia, tuvo una caída en ventas hasta del 53 %. Allí los condominios fueron los que se vieron más afectados hasta en un 39 % en ventas, y las residencias familiares en un 27 %.
Al parecer, el fenómeno obedece en parte a que algunos compradores retroceden debido al aumento de las tasas de interés y los altos precios de las viviendas les ponen las cosas muy difíciles.
El pasado año la situación en Florida era otra. Con la pandemia en pleno apogeo comenzaron a llegar compradores de todo el país huyendo del virus y en busca de un clima más cálido. Ahora algunos analistas apuntan que el desplome de las viviendas obedece a la vuelta a casa de los “refugiados del COVID-19”.
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Las ventas cerradas en el sur de Florida cayeron en junio más del 30% en el condado de Palm Beach, 20% en el condado de Broward y 26.1 % en el condado de Miami-Dade, según los datos más recientes de la asociación de agentes de bienes raíces Broward, Palm Beaches y St. Lucie Realtors.
De igual forma, los niveles de inventario se dispararon en comparación con el año anterior por segundo mes consecutivo. Las listas activas se dispararon un 50% en el condado de Palm Beach, mientras que en el condado de Broward aumentaron un 22.5% y en el condado de Miami-Dade aumentaron un 19%.
Otros expertos señalan que muchos vendedores no se percataron del cambio que se avecinaba y valoraron sus viviendas de manera demasiado exorbitante. Pensaban que el mercado es el mismo que hace un año.
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La era post COVID
La nueva situación ha provocado que los vendedores tengan que rebajar los precios para no quedarse con las viviendas frías. En West Palm Beach, Fort Lauderdale y Miami-Dade las viviendas han presentado una reducción de precio que oscila entre el 11 y el 15%.
“Los compradores no pueden manejar estos altos precios y altas tasas… no están haciendo ofertas”, dijo Patty Da Silva, corredora de bienes raíces de Green Realty Properties en declaraciones recogidas por SunSentinel.
La era post COVID marca al mercado inmobiliario de Florida mientras las aguas vuelven a su cauce. “No hay sentido de urgencia por parte del comprador. Las tarifas son más altas y los precios siguen siendo demasiado elevados y hay mucho más inventario. Los compradores están ahí, pero son más exigentes tanto en precio como en calidad”, refirió Da Silva.
Además, el aumento del inventario de viviendas provoca que los compradores se sientan menos presionados. Ahora no tienen tanta prisa para comprar una casa.