El índice de precios de la vivienda S&P CoreLogic Case-Shiller de 20 ciudades subió un 19,1% en junio respecto a hace un año. Hay muy pocas viviendas disponibles para comprar. En la ecuación están los bajos tipos de interés. El panorama muestra una falta de viviendas que coloca en apuros a la administración Biden.
Las circunstancias del mercado han permitido a compradores adinerados e inversores inmobiliarios pagar más por las casas. Esa circunstancia creó una respuesta al aumento explosivo de los precios de la vivienda en el último año. En primer término se tiene construir y restaurar más de 2 millones de unidades habitacionales.
El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca publicó el miércoles en su blog un análisis detallado del problema. La asequibilidad de la vivienda tiene un plan de alivio dentro del gobierno de Joe Biden. Su análisis señala que la oferta de viviendas ha sido inferior al crecimiento de la población durante cuatro décadas. Es así que muchos de los problemas son anteriores a las perturbaciones causadas por la pandemia del COVID-19.
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Josh Boak, periodista de AP escribió sobre los planes de La Casa Blanca para mejorar la asequibilidad de la vivienda. El salto de los precios es una amenaza para la visión del presidente Joe Biden. El Jefe de Estado desea centrar la economía estadounidense en torno a la clase media.
Falta de viviendas y la política de Biden
La clase media es un grupo que se ha definido en gran parte por la propiedad de la vivienda. Según los analistas el deseo de de poseer viviendas ha alterado la política regional. Los habitantes de los suburbios se alinearon con los demócratas en 2020 para ayudar a dar a Biden victorias clave en Arizona y Georgia. Son dos estados que han añadido población a través de la construcción de nuevas viviendas.
De allí que la falta de viviendas entre en la agenda de Biden de forma tan expedita. La Associated Press accedió y divulgó datos interesantes. Algunos fueron dados por los investigadores del comprador de hipotecas Freddie Mac. Ellos calculan que en Estados Unidos faltan 3,8 millones de viviendas para satisfacer la demanda.
La persistente escasez ha hecho que el precio de la vivienda aumente constantemente. Lo hace a mayor velocidad que los ingresos. La situación dificulta a los que compran por primera vez el ahorro para el pago inicial. Como consecuencia, los mantiene en alquiler durante más tiempo. Casi la mitad de los inquilinos gastan más del 30% recomendado de sus ingresos en la vivienda.
La propuesta del equipo Biden
Para aumentar la construcción de viviendas, el equipo económico de Biden propone una serie de cambios políticos. La falta de viviendas es una situación que debe ser severamente controlada. En primer lugar, pretende entregar 100.000 viviendas asequibles en tres años. Lo harán mediante una serie de cambios administrativos.
Además aumentará la disponibilidad de hipotecas a través de Freddie Mac y Fannie Mae. La financiación apunta a casas prefabricadas y edificios de dos a cuatro unidades. Se sabe además que el gobierno tiene la intención de facilitar la compra de viviendas de propiedad federal. El gobierno también tiene previsto aumentar las opciones de financiación. La dirigirá a los edificios de viviendas mediante créditos fiscales, préstamos y subvenciones.
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En segundo lugar, Biden estima que su programa económico conduciría a la construcción y renovación de 2 millones de viviendas. Esto incluiría el uso de subsidios federales y el crédito fiscal para viviendas de bajos ingresos. Es un nuevo crédito fiscal para la construcción en barrios económicamente vulnerables. Asimismo acudirá a incentivos para eliminar las políticas de zonificación. En el paquete se encargará del uso del suelo excluyente de los gobiernos locales y estatales que limitan la nueva construcción.
Sin embargo, el blog advierte que la escasez de oferta podría persistir. “No existe una fórmula mágica para aliviar rápidamente las limitaciones de la oferta”, concluye.