Las milicias kurdas en Siria personificadas en las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), cuentan desde hoy con 120 horas para retroceder 32 kilómetros del punto geográfico que comprende en el lado norte la franja fronteriza con Turquía, una medida acordada entre los Estados Unidos y el gobierno de Ankara para un cese al fuego en la ofensiva que desarrollan las fuerzas lideradas por el presidente Erdogan.
Fue necesaria la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence y del secretario de Mike Pompeo, quienes sostuvieron un encuentro con la máxima autoridad turca, Recep Tayyip Erdogan, quien recibió todas las garantías del gobierno de Washington para acceder a detener su ataque a los kurdos, quienes son considerados por Ankara fuerzas terroristas. Para el logro de este pacto hay que destacar que Erdogan hizo retroceder a Trump y Washington ha prometido que no impondrá sanciones a Turquía.
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El acuerdo alcanzado incluye el compromiso de que las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) se retirarán de una franja fronteriza con Turquía de 32 kilómetros (20 millas) de ancho en las próximas 120 horas, es decir, en 5 días.
El pacto también precisa la cláusula de que Turquía no emprenderá ninguna operación contra la ciudad kurda de Kobani, situada en la frontera sirio-turca.
Como un mecanismo de seguridad para sostener la estabilidad de la zona Turquía y Estados Unidos además convinieron en “colaborarán en la lucha contra el (grupo terrorista) Estado Islámico y a favor de los derechos humanos y la protección de grupos religiosos y étnicos”.
Mike Pompeo en referencia a Erdogan y su homólogo estadounidense, Donald Trump, dijo que “Este acuerdo es posible gracias a las buenas relaciones entre los dos dirigentes”.
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“Estados Unidos está definitivamente en contra de la operación turca en Siria, lo ha dicho abiertamente Trump”, recordó el secretario de Estado.
“Nosotros ayudaremos a las YPG a retirarse”, añadió el emisario de la Casa Blanca.