Es oficial. Donald Trump nominó a Amy Coney Barrett para la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Esta decisión cambia decisivamente a la más alta instancia del país en una dirección conservadora.
Barrett, una jueza de la corte federal de apelaciones de 48 años, es favorecida por conservadores religiosos y activistas contra el aborto por el puesto vacante dejado por Ruth Bader Ginsburg, el ícono liberal y pionera de los derechos de las mujeres que murió la semana pasada.
Trump hizo el anuncio en la Casa Blanca el sábado, el primer paso en lo que será un proceso acelerado para entregar a los conservadores una poderosa mayoría de 6-3 en la Corte Suprema .
La nominación llega en un momento crítico para Trump, quien va por detrás en las encuestas frente a Joe Biden, su rival demócrata por la Casa Blanca.
La corte suprema es un control vital del poder presidencial y ejerce una gran influencia en la sociedad estadounidense. Una mayoría de derecha de 6-3 potencialmente frenaría los derechos al aborto, anularía las leyes de control de armas y mantendría nuevas restricciones a los derechos de voto.
Los grupos de defensa de los derechos reproductivos han expresado su alarma de que Barrett podría ayudar a revocar la histórica decisión Roe v Wade de 1973 que legalizó el aborto en todo el país.
El 10 de noviembre, el tribunal tiene previsto escuchar los argumentos de un caso importante en el que Trump y sus compañeros republicanos buscan invalidar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio de 2010, conocida como Obamacare. Si se confirma, Barrett podría emitir un voto decisivo.
Los católicos también están bien representados en el Congreso, ocupando poco más del 30% de los escaños. Sin embargo, todavía ha habido un solo presidente católico, John F. Kennedy. El rival demócrata de Trump, Joe Biden, sería el segundo si gana.
Barrett sería el tercer nombramiento vitalicio de Trump para la corte suprema, un récord que, combinado con otros 200 jueces de tribunales federales, se considera crucial para apuntalar el apoyo entre los cristianos evangélicos y otros conservadores. Los líderes evangélicos debían reunirse con Trump en la Oficina Oval el sábado, antes de la presentación de su elección de la corte suprema.
Según el diario The New York Times, Barrett sería parte, junto con su esposo, del grupo “People of Praise”, señalado como fuente de inspiración para la novela de Margaret Atwood, “El cuento de la criada”.
La organización agrupa a cristianos pero sobre todo católicos, en su mayoría conservadores, y enseña que los hombres tienen autoridad sobre sus esposas.
Los miembros hacen un juramento de lealtad entre ellos y donan el 5 por ciento de las ganancias a las arcas del grupo.