Según un memorándum de emergencia circulado por el Fiscal de Distrito de Filadelfia, la vindicta pública ha metido presión a la Oficina de Ciencias Forenses del Departamento de Policía de Pensilvania, debido a que no posee los reactivos para hacer test que certifiquen que sustancias incautadas en procedimientos antinarcóticos son drogas o no lo son.
De acuerdo a WHYY, existen 37 mil casos sin determinar si la sustancia es una droga o no y el medio narró que una persona está atorada en un proceso “luego de ser arrestado con una bolsa de presunta pólvora” y no hay manera legal de determinarlo.
El medio social ha dicho que la policía de Filadelfia “se está ahogando en una acumulación de decenas de miles de muestras de drogas no probadas vinculadas a arrestos por narcóticos”. Se trata de una “crisis” que probablemente ha retrasado o descarrilado un número considerable de casos de drogas.
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Las autoridades han sabido durante más de un año que la Oficina de Ciencias Forenses del PPD, ubicada en las calles 8 y Poplar, no podía manejar una carga de trabajo que ha crecido a medida que la ciudad lucha contra una feroz crisis de opiáceos, junto con otros problemas de drogas. Pero las muestras no probadas son ahora más de 37 mil, según el memorándum.