Miles de personases que se han mudado al sur de Florida en los últimos años y se han encontrado en medio de uno de los peores problemas de tráfico de Estados Unidos. Los conductores lo consideran una pesadilla de tránsito que les cuesta en promedio a los viajeros unas 70 horas al año, sumando hasta 3,1 mil millones de dólares en pérdidas según estimaciones.
Igual que en otras ciudades que crecieron durante la pandemia, Miami ha visto agravarse el tráfico mientras las autoridades buscan soluciones de transporte masivo para hacer frente a la situación. Pero el problema es aún más agudo en esta ciudad floridana donde 8 de cada 10 residentes tienen licencia de conducir y el 90% se desplaza en automóvil. Las demoras en el tráfico aumentaron un 18% entre 2019 y 2023, en parte porque los altos precios de los bienes raíces llevaron a más personas a los suburbios.
Para solventar el problema del tráfico, los políticos están proponiendo múltiples proyectos ferroviarios, incluyendo una versión local del Corredor Noreste, la línea ferroviaria eléctrica que conecta Washington con Boston.
El Proyecto de Tránsito Rápido del Corredor Noreste es una ruta de 13.5 millas desde el centro de Miami hasta los suburbios del norte; pero este corredor tardará varios años en estar operativo incluso con la ayuda de fondos federales. El plan es conectarlo a proyectos similares que se están llevando a cabo en los condados vecinos y crear un tren de cercanías que se extienda entre Miami y West Palm Beach con múltiples paradas en el camino.
También está Brightline, un tren privado de alta velocidad respaldado por Fortress Investment Group que conecta Miami, Fort Lauderdale, West Palm Beach y Orlando, con una extensión a Tampa en proceso. Sin embargo, la línea ferroviaria anunció en mayo que canceló el programa de pases de cercanías y ha priorizado a los viajeros de larga distancia. Un boleto de ida y vuelta entre Miami y West Palm Beach puede costar unos 70 dólares dependiendo del momento y los beneficios, una opción costosa para los pasajeros habituales.
El Tri-Rail, un servicio ferroviario separado al oeste de Brightline, ha intentado llenar la brecha de transporte de cercanías, pero hasta ahora ofrece solo viajes expresos limitados entre Miami y West Palm Beach.
En la búsqueda de soluciones
Las autoridades locales también están intentando reformar los sistemas de autobuses, con el condado de Miami-Dade dispuesto a lanzar un corredor de autobuses de tránsito rápido con una inversión de 368 millones a principios de 2025.
“Crecimos sin tránsito. Realmente somos una comunidad no planificada que ahora necesita adaptar el tránsito”, dijo la comisionada del condado de Miami-Dade, Eileen Higgins.
El rápido crecimiento del sur de Florida en los últimos años ha contribuido a magnificar el problema del tránsito, creando restricciones para la futura expansión, así como fricciones entre los sectores privado y público.
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En Miami Beach, algunos residentes se han opuesto a proyectos de transporte masivo y los comisionados de la ciudad votaron para bloquear la conexión de Miami Beach con el distrito comercial de Miami a través de un tranvía gratuito, citando preocupaciones sobre el aumento del crimen y la densidad.