Los fabricantes de automóviles Stellantis y BMW llamaron a revisión de unos 725.000 vehículos por problemas relacionados con la activación de sus airbags.
Según información publicada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, en los autos de Stellantis, un sensor del cinturón de seguridad “puede estar mal conectado, impidiendo que el airbag del asiento delantero se despliegue según lo previsto”.
“Una bolsa de aire del asiento delantero que no se despliega según lo previsto puede aumentar el riesgo de lesiones en caso de accidente”, añadió la autoridad federal de seguridad.
El grupo de unos 330.000 automóviles afectados incluye ciertos modelos de Alfa Romeo, Jeep y Fiat fabricados entre los años 2017 y 2024.

La empresa aseguró que no tiene conocimiento de lesiones o accidentes, y que las reparaciones se proporcionarán de forma gratuita.
Por su parte, BMW alegó que su llamado a revisión se refiere a unos 394.000 vehículos más antiguos, de entre 2006 y 2011, que contenían bolsas de aire marca Takata.
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La compañía precisó que los airbags son propensos a explotar y “pueden provocar que fragmentos de metal afilados golpeen al conductor o a otros ocupantes”.
La firma japonesa Takata desapareció en 2018 tras una quiebra a raíz del escándalo de los airbags, que afectó a casi todos los principales fabricantes de automóviles en el mundo, incluyendo a Toyota y General Motors, y desencadenó la mayor revisión por motivos de seguridad de la historia de la industria automotriz.