De acuerdo a las estimaciones de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) con el relajamiento de las restricciones que se han visto en varios estados de la Unión, sus datos de mortalidad han pasado de 2 mil personas diarias a 3 mil.
Este escenario va a dejar atrás las más optimistas estimaciones dadas recientemente por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien se plantó en la luctuosa cifra de 90 mil personas como la previsión de pérdidas humanas a consecuencia de la COVID-19.
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En el aquí, y el ahora, los Estados Unidos reportan la cifra de 1 millón 178 mil 906 casos de contagios por la Sars-Cov-2, con una galopante frecuencia de pérdidas humanas que se incrementará más allá de los 68 mil 600 reportados el lunes.
Una de las variables que incide en la propagación y muerte por la enfermedad, radica en la lenta respuesta que ha dado el Gobierno Federal a la demanda de los epidemiólogos en realizar masivas pruebas para determinar quienes portan la enfermedad y así poder tener un plan de ataque que permita detenerla.
Funcionarios estatales y expertos en salud pública lamentaron la pérdida de la oportunidad de hacer pruebas a más personas y frenar la propagación del virus. El episodio ha sido presentado como un ejemplo de las poco realistas declaraciones de la Casa Blanca sobre el coronavirus, como la promesa del presidente, el 6 de marzo, de que “cualquiera que quiera hacerse una prueba puede hacerlo”, una promesa que sigue sin cumplirse casi dos meses después.
Los datos sobre morbilidad y mortalidad a causa de la COVID-19 en los Estados Unidos, colocan a la nación como el país más golpeado del planeta por la pandemia que tuvo origen en Wuhan (China), y que rebasó a saltos agigantados a las maltrechas España, Italia y Reino Unido.
La intimidad de los datos
Del total de casos confirmados se han recuperado unos 185 mil, por lo que siguen activos más de 925 mil.
Donde las cosas están muy mal es en el estado de Nueva York. A la fecha tiene casi 325 mil contagios, una cifra que supera a naciones del mundo, por lo que no es extraño que el luto haya allanado el alma por la pérdida de casi 25 mil personas, un registro que aún le hace irrebatible el ser epicentro del COVID-19 en Estados Unidos.
Solo en la Gran Manzana han muerto a causa de la pandemia 19 mil 057 personas.
Otros brotes importantes del virus se han dado en el vecino Nueva Jersey con 128 mil 269 casos y 7 mil 910 fallecidos, en Massachusetts -69 mil 087 y 4 mil 090- o en Michigan con 43 mil 950 contagios confirmados y 4 mil 135 muertes.
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El balance total de fallecidos -68 mil 689- sigue por debajo de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100 mil y 240 mil muertes; pero ha superado ya las estimaciones más optimistas que hizo “a posteriori” el presidente Donald Trump, de entre 50 mil y 60 mil fallecidos.